La Comisión Europea ha presentado este miércoles la base legal para sacar adelante su propuesta de financiar con la liquidez de los activos soberanos rusos congelados en Bélgica un préstamo de reparaciones a Ucrania; un plan cuya legalidad cuestiona abiertamente el Gobierno belga, que lo tacha de "confiscación" y avisa de que puede llevar al país a la "bancarrota".
"Nuestras propuestas se ajustan al Derecho internacional, maximizan la presión sobre Rusia y transmiten un mensaje claro de que su agresión no prevalecerá", ha defendido en una rueda de prensa en Bruselas el comisario económico, Valdis Dombrovskis, en una comparecencia para defender la propuesta junto a la jefa del Ejecutivo comunitario, Ursula von der Leyen. Así, el conservador letón ha incidido en que es una opción "jurídicamente sólida", que "respeta el principio de inmunidad soberana".
"Con las propuestas garantizaremos que Ucrania cuente con los medios para defenderse y avanzar en las negociaciones de paz desde una posición de fuerza", ha defendido, por su parte, la conservadora alemana, quien hace unas semanas apuntó la posibilidad de combinar la solución de los activos con otras dos opciones, que finalmente ha reducido a una sola y que se basa en acudir a los mercados para emitir deuda con el respaldo del presupuesto europeo para costear un préstamo europeo de 90.000 millones a Ucrania.
Von der Leyen ha aclarado que mientras que la segunda fórmula requeriría del acuerdo por unanimidad de los Veintisiete para salir adelante, el uso de la liquidez de los activos rusos puede activarse "por mayoría cualificada". Las propuestas estarán sobre la mesa de los jefes de Estado y de Gobierno de la UE en su cumbre del 18 y 19 de diciembre, de donde Bruselas espera un "claro compromiso sobre el camino a seguir".
Si en la cita de dos semanas los líderes de la UE dan luz verde a la propuesta de los activos, ésta no será inmediata porque requerirá una serie de procedimientos también a nivel nacional, pero los servicios comunitarios estiman que podría estar lista para el segundo trimestre de 2026.
"Hemos escuchado con mucha atención las preocupaciones de Bélgica y hemos tenido en cuenta casi todas en la propuesta que ahora ponemos sobre la mesa para el préstamo de reparaciones", ha insistido Von der Leyen, para después sostener que cuenta con "fuertes salvaguardas" para "proteger a los Estados miembro y reducir los riesgos tanto como sea posible".
Kiev sólo tendría que devolver el préstamo de reparaciones si llegado el final de la guerra, Rusia asume su responsabilidad y compensa financieramente a Ucrania por los daños de la invasión.
BÉLGICA CUESTIONA LA LEGALIDAD Y VE UNA "CONFISCACIÓN"
El primer ministro de Bélgica, Bart de Wever, rechaza de plano desde el inicio la posibilidad de utilizar la liquidez de los activos soberanos rusos porque están en su mayoría custodiados en Euroclear, con sede en Bélgica, y teme los riesgos legales, financieros y represalias rusas que este uso pueda acarrear.
De Wever consideró "fundamentalmente errónea" la propuesta de base y avisó de que podría poner en riesgo los intentos de negociar una paz para Ucrania, mientras que su ministro de Exteriores, Maxime Prévot, que este mismo miércoles ha dicho que es una opción "inaceptable", ya criticó el fin de semana que se colocara una "espada de Damocles" sobre el Gobierno belga y se expusiera a Bélgica a una "bancarrota".
Los servicios comunitarios estiman en 135.000 millones de euros las necesidades de financiación del Gobierno de Volodimir Zelenski para cubrir los gastos de la administración y los esfuerzos de seguridad y defensa en el periodo 2026-2027.
SALVAGUARDAS PARA MINIMIZAR LA EXPOSICIÓN DE LOS ESTADOS MIEMBRO
En este contexto, Von der Leyen y Dombrovskis han apelado a la "solidaridad" de los Estados miembro, a los que piden garantías que respalden el préstamo y con ello "garantizar la plena protección de los préstamos de la UE y un reparto equitativo de la carga entre los miembros".
"Es el momento de demostrar la fuerza de nuestra Unión", ha enfatizado el comisario, que ha aclarado que una vez esté en vigor el siguiente marco presupuestario común será el propio presupuesto europeo el que asuma esa garantía. Estas salvaguardas protegerían al bloque en el "improbable caso" de que la Unión tuviera que reembolsar el préstamo y también protegerán a los Estados miembro que tuvieran que afrontar el pago de compensaciones a Rusia, según Dombrovskis.
El comisario también ha afirmado que "el riesgo de que esto ocurriera es muy bajo" porque los Estados miembro no actuarían de forma individual, sino que se trataría de acciones del bloque dentro del marco legal del Derecho comunitario e internacional.
Además, ha añadido que las salvaguardas garantizarán también que las eventuales reclamaciones contra Bélgica u otro país del bloque no pudieran ejecutarse en territorio comunitario en base a la cláusula de "no reclamación".
La arquitectura legal puesta por Bruselas sobre la mesa prevé asimismo mecanismos específicos para disuadir a actores terceros de facilitar la ejecución de reclamaciones en nombre de Rusia tanto dentro como fuera de la UE; al tiempo que se acompaña de una propuesta de la Alta Representante de Política Exterior de la UE para prorrogar las sanciones que garantizar la congelación de los activos rusos en la UE.