(www.contraloria.cl)
Como parte de las acciones que ha realizado la Contraloría General con visitas a diversos servicios en todo el país, durante el primer semestre de este año, la Contraloría Regional de Valparaíso detectó una serie de deficiencias en los hospitales Carlos Van Buren y Gustavo Fricke, tras efectuar fiscalizaciones in situ a las condiciones de infraestructura, instalaciones, cumplimiento de jornada laboral del personal médico, así como el avance de obras comprometidas.
En ambos recintos, visitados en mayo pasado, las irregularidades derivaron en sumarios para investigar eventuales responsabilidades administrativas, y se instruyó adoptar medidas para solucionar problemas detectados. Esto, además de incluir las observaciones como insumo de auditorías que se efectúan y por realizar.
Hospital Van Buren, Valparaíso
En el caso del Hospital Carlos Van Buren, el equipo en terreno encabezado por la Contralora Regional, María Soledad Pérez, constató en pleno recorrido por el recinto la presencia de pacientes que, debiendo estar en salas de hospitalización especialmente habilitadas para ello, se encontraban ubicados en pasillos o áreas comunes del hospital, cerca de la unidad de urgencia.
Adicionalmente, se corroboró que el lugar destinado a la preparación de los alimentos que se distribuyen diariamente a los pacientes presenta un avanzado deterioro, particularmente falta de mantención del suelo, ventanales en mal estado de conservación y techumbre con planchas y vigas a la vista, existiendo riesgo de desprendimientos o desplomes que podrían provocar accidentes laborales del personal y generar contaminación de los alimentos.
En ese mismo sector se verificó que algunas ollas se encontraban cerca del suelo y aquellas en proceso de cocción de alimentos, sin sus tapas, lo que representa un riesgo de contaminación. Asimismo, se verificó la falta efectiva de separación de áreas para efectuar los procesos que comprenden la elaboración de alimentos, tales como, recepción y almacenamiento, producción y lavado de utensilios, lo cual dificulta la higiene alimentaria.
Respecto de la ubicación del espacio, se evidenció que la entrada al recinto se encuentra cerca de la zona de la acumulación de ropa de cama sucia proveniente del hospital, espacio que también funciona como vía de tránsito para la distribución de la comida, sin poder asegurar la inocuidad de los alimentos.
Otra de las irregularidades en dicho recinto asistencial señala que la habilitación de la nueva Central de Alimentación de hospital se encuentra paralizada. Lo anterior, debido a que en mayo de 2023, se adjudicó a la empresa Cristián Pardo Rivera Constructora EIRL ejecutar el proyecto “Servicio de Normalización de la Central de Alimentación del Hospital Carlos Van Buren-etapa 1”, por un total de $862.950.400, y un plazo de ejecución de 90días corridos. Sin embargo, el proyecto y otras obras complementarias no han sido terminadas a la fecha de la fiscalización, es decir, transcurrido más de 2 años.
Por ello, en mayo de 2024 se instruyó un sumario administrativo para investigar las eventuales responsabilidades derivadas del retraso en las obras. Sin embargo, dicho proceso se encuentra en tramitación, excediendo los plazos establecidos en la ley. La Contraloría instruyó al hospital adoptar las medidas que corresponda para su finalización, e informar a la CGR.
También se identificaron debilidades vinculadas al control de asistencia del personal médico. Por ejemplo, se advirtieron falencias en la obtención del calendario de turnos y en las consultas programadas para ese día, situación que impidió contar con la información precisa de las consultas planificadas y de validar adecuadamente el cumplimiento de las mismas, existiendo médicos que, según lo indicado, se encontraban en reuniones o ya habían concluido sus atenciones. Por ello, se instruyó al servicio iniciar un proceso disciplinario para determinar las eventuales responsabilidades administrativas por la omisión o falta de control horario de las respectivas jefaturas sobre el referido personal.
Hospital Gustavo Fricke
La fiscalización al Hospital Doctor Gustavo Fricke fue efectuada el 30 de mayo pasado. En ella, se detectó que dos pabellones no son utilizados para operaciones quirúrgicas. Esto, porque uno de ellos se ocupa como lugar de almacenamiento para equipos médicos, mientras que el otro funciona como bodega para insumos de esterilización.
En la oportunidad también se advirtió que diversos equipos médicos del hospital, como lámparas de procedimientos, mesas quirúrgicas de oftalmología y camas eléctricas, estaban situados en zonas de circulación del establecimiento, las cuales, además, no cuentan con condiciones adecuadas para su resguardo.
En este contexto, se ordenaron acciones correctivas y planificación para nuevos productos de lata investigación.