Descubren factores genéticos que explican por qué los embriones masculinos crecen más rápido

|

Investigadores de la Universidad de Cornell (Estados Unidos) han descubierto factores genéticos que provocan que los embriones masculinos y femeninos se desarrollen de forma diferente y, en concreto, que los primeros crezcan más rápido.



En un experimento con embriones bovinos, cuyos resultados se han publicado en 'Cell & Bioscience', los expertos encontraron que los embriones masculinos priorizan los genes asociados con el metabolismo energético, lo que les permite crecer más rápido que sus contrapartes femeninas.



Mientras, los embriones femeninos cultivados en placas de Petri priorizaron los genes asociados con la diferenciación sexual, el desarrollo de las gónadas y las vías inflamatorias, importantes para el desarrollo futuro.



Los científicos saben desde la década de 1990 que los embriones masculinos de varias especies de mamíferos, incluidos los humanos, crecen más rápido que los embriones femeninos, pero hasta ahora, las razones subyacentes no estaban claras.



IMPLICACIONES PARA LA SALUD HUMANA Y ANIMAL


Este avance tendrá implicaciones para la salud humana, pues ayudará en el desarrollo de fármacos y también a mejorar el éxito de la fecundación 'in vitro', así como para la salud bovina y la sostenibilidad de la industria láctea, según ha explicado la profesora adjunta de genómica funcional en la Facultad de Agricultura y Ciencias de la Vida de Cornell y coautora del artículo Jingyue Ellie Duan.



La científica ha hecho hincapié en la importancia de realizar estudios en los que se hagan diferencias por sexo, algo que ha sido ignorado hasta hace poco. "Sin embargo, observamos que la aparición y la incidencia de muchas enfermedades son diferentes en hombres y mujeres: Alzheimer, enfermedades autoinmunes, cardiopatías", ha afirmado.



En este contexto, ha destacado los resultados de su último estudio, que evidencian que los embriones masculinos y femeninos son diferentes, incluso en una etapa tan temprana, debido a la regulación genómica. "Nacemos con esta regulación genética específica del sexo que contribuye de forma muy diferente al comportamiento celular, la aparición de enfermedades y el desarrollo del sistema inmunitario, y continúa a lo largo de la vida hasta la salud y el envejecimiento. Este es un mensaje muy importante que deben comprender quienes trabajan en el ámbito clínico y quienes desarrollan fármacos", ha apuntado.



Las investigaciones futuras, ya en marcha, ampliarán este trabajo estudiando las diferencias sexuales en los embriones desde el momento de la fecundación y durante un periodo de ocho días.




europapress