El Ministerio de Sanidad ha defendido los cambios que prevé introducir en el comité de expertos encargado de diseñar el examen MIR (médico interno residente), y que han provocado la dimisión de varios de sus miembros, destacando que estas modificaciones no afectan al rigor del proceso, sino que "buscan fortalecer su legitimidad y adecuación al marco normativo actual".
"En ningún caso se está poniendo en riesgo la calidad del examen ni el nivel de exigencia que caracteriza a esta prueba. Muy al contrario, el Ministerio está trabajando de forma coordinada con equipos expertos y profesionales cualificados para garantizar que se mantenga el más alto estándar técnico y científico en la elaboración y evaluación de la prueba", han señalado desde Sanidad en declaraciones a Europa Press.
Para el Ministerio, el proceso de "adecuación" que se está llevando a cabo responde a un "compromiso firme" con el cumplimiento de la normativa vigente, como los principios de representatividad territorial, y otros criterios que refuerzan la transparencia y legitimidad del procedimiento.
En este sentido, el secretario de Estado de Sanidad, Javier Padilla, ha apuntado en la red social 'X' que los cambios buscan "mayor pluralidad de procedencia de los expertos, mayor transparencia en sus criterios de designación" o "mayor transparencia en lo que se les pide". Así, ha aseverado que estos aspectos no van a cambiar el examen "en absoluto".
Desde Sanidad han trasladado su "respeto" al trabajo realizado hasta ahora por los miembros de los comités y han insistido en que los cambios "no desvirtúan la prueba".
"Entendemos que los procesos de modernización y adaptación normativa pueden generar inquietudes y resistencias. No obstante, es necesario asumir que estamos en un momento de transición que requiere actualizar estructuras y procedimientos para alinearlos con los valores de equidad, participación y transparencia que rigen el conjunto de la Administración Pública", han finalizado.