Viviana González, Gerente de Operaciones Grupo Avanza

​¿Nos ayuda Chat GPT a ser mejores líderes?

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Hace tiempo que la tecnología dejó de ser sólo un medio para automatizar tareas o calcular datos complejos, para convertirse en una verdadera herramienta de gestión emocional y comunicación. Basta con ver las distintas maneras en que se está usando Chat GPT, plataforma que hoy cuenta con cerca de 400 millones de usuarios activos a la semana. En el mundo laboral, además de programar o redactar informes, muchos ejecutivos, profesionales y colaboradores recurren a la IA para pedir ayuda antes de responder un correo cuando están enojados, o buscando ideas para responder con más tacto cuando surge un conflicto.


Puede parecer trivial, pero es una señal poderosa. Refleja que, en lugar de dejarse llevar por la reacción inmediata, la rabia o la ansiedad, quienes lideran -o aspiran a liderar- buscan dar un paso atrás, reflexionar y comunicarse mejor. Es, en el fondo, un gesto de liderazgo innato: reconocer que uno no tiene todas las respuestas y que, incluso con la ayuda de una IA, vale la pena trabajar para mantener el buen ambiente laboral.


En ese sentido, la tecnología se convierte en una aliada para las habilidades blandas. Porque la IA no toma decisiones por nosotros: nos da opciones, nos sugiere otro tono, nos hace pensar en cómo sonará lo que escribimos. Es como tener un espejo o un editor invisible que nos recuerda algo esencial: que la forma de decir las cosas es tan importante como el contenido.


El liderazgo efectivo en estos tiempos no se define sólo por la visión estratégica o la capacidad de lograr resultados. Hoy más que nunca importa la inteligencia emocional. Saber escuchar, moderar el tono, empatizar, construir puentes. Y en la vorágine del trabajo moderno, con reuniones virtuales, chats constantes y mails urgentes, es fácil que esa parte se pierda. De ahí el valor de tener una herramienta que nos ayude a detenernos, reflexionar y elegir mejores las palabras.


Algunos podrían decir que apoyarse en la IA es una señal de debilidad o inseguridad. Yo pienso lo contrario: creo que es estratégico, porque implica reconocer la importancia de la comunicación y estar dispuestos a trabajarla. Es entender que liderar implica gestionar personas, expectativas y emociones, preocupándose de mantener la cohesión del equipo, incluso cuando hay tensiones.


Por eso la mezcla de tecnología, experiencia y sentido común es tan relevante. La IA nos puede ayudar a escribir un mail más empático o encontrar las palabras justas para un feedback difícil, pero sigue siendo responsabilidad nuestra decidir qué queremos decir y por qué. No hay algoritmo que reemplace la capacidad de decidir con criterio ni la obligación ética de cuidar el impacto de nuestras palabras.


Un buen liderazgo necesita esa mezcla. Hay que usar la tecnología para potenciar habilidades blandas y entender que pedir ayuda no nos hace menos capaces, sino más conscientes. Que tantos trabajadores y líderes recurran hoy a herramientas como Chat GPT cuando tienen dudas sobre cómo responder en momentos tensos, es una prueba de que hay un interés real en cuidar el clima laboral y voluntad de acudir a la tecnología para mejorar la comunicación.


La tecnología no sustituye la empatía, pero puede enseñarnos a ejercitarla mejor. Y quienes saben integrar ambas, están demostrando un liderazgo efectivo y moderno. ¿No es momento de repensar cómo queremos comunicarnos y liderar en esta nueva era?


Por Viviana González, Gerente de Operaciones Grupo Avanza

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