Tomás Ojeda Aravena, Fundación para el Progreso

Licencias inmorales

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Señor Director:


El caso de las licencias fraudulentas que ha remecido al país en los últimos días ha destapado una falencia que arrastramos desde hace años: un problema moral. Chile atraviesa un período en el que la cultura predominante es "la del más vivo", y lo podemos observar en los miles de funcionarios que han renunciado antes de ser sumariados, con el fin de poder volver a trabajar en la administración pública en el futuro. Pero no ocurre solo entre compatriotas, pues a la lista se suman los 41 médicos extranjeros que, en conjunto, recetaron 98 mil días de reposo, para posteriormente salir del país antes de ser debidamente investigados.


Ante esta hipocresía, podemos deducir que la solución jamás fue contratar a 120.843 funcionarios públicos adicionales (hasta el momento), como lo hizo este gobierno, sino aumentar las fiscalizaciones a los funcionarios ya existentes y, por sobre todo, impulsar un cambio cultural hacia una sociedad más honesta.



Tomás Ojeda Aravena, Fundación para el Progreso.


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