Una nueva investigación publicada en BioScience revela que el cambio climático se está convirtiendo rápidamente en la tercera mayor amenaza para la fauna silvestre de la Tierra.
Se suma a la alteración del hábitat y la sobreexplotación, en lo que los científicos denominan una transición de "doble a triple amenaza".
El equipo de investigación, dirigido por William J. Ripple, de la Universidad Estatal de Oregón, analizó datos de 70.814 especies animales de 35 clases, utilizando dos conjuntos de datos de biodiversidad disponibles públicamente para evaluar la vulnerabilidad al cambio climático de las poblaciones de fauna silvestre del mundo.
Sus hallazgos indican que el 5,1 % de todas las especies animales evaluadas están amenazadas por el cambio climático, y seis clases animales tienen al menos el 25 % de las especies evaluadas en riesgo. Los investigadores señalan que estas cifras probablemente subestiman la verdadera magnitud de la crisis.
"Estamos entrando en una crisis existencial para la fauna silvestre del mundo", afirman los autores. "Aunque algunas especies podrían beneficiarse, el aumento de la temperatura global puede provocar diversos impactos en la fauna silvestre, incluyendo cambios en su fisiología, comportamiento, ciclo de vida, distribución e interacciones entre especies".
COLAPSOS POBLACIONALES
En su informe, los autores documentan numerosos colapsos poblacionales recientes relacionados con el cambio climático, incluyendo la desaparición de más de 10.000 millones de cangrejos de las nieves en el mar de Bering desde 2018, la muerte de 7.000 ballenas jorobadas en el Pacífico Norte a causa de las olas de calor y la mortalidad sin precedentes de 4 millones de araos comunes en la costa oeste de Norteamérica entre 2015 y 2016.
La evaluación reveló marcadas disparidades en la atención que presta la investigación entre los grupos animales. Si bien el 72,6 % de las especies de vertebrados ha sido evaluada para determinar su estado de conservación a través del proceso de la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN), solo el 1,6 % de los invertebrados ha recibido una atención similar, a pesar de constituir la gran mayoría de la biodiversidad animal.
Los autores enfatizaron la urgencia de la acción climática: "Podríamos estar acercándonos a puntos de inflexión en cuanto al impacto del cambio climático en los animales de la Tierra. Anticipamos que los futuros riesgos de extinción y las mortalidades masivas debido al cambio climático no solo aumentarán, sino que también se acelerarán considerablemente con cada fracción de grado de aumento en las temperaturas globales".
Los investigadores recomiendan establecer una base de datos global para rastrear los eventos de mortalidad masiva relacionados con el clima, acelerar las evaluaciones de especies vulnerables pero poco estudiadas (en particular, los invertebrados) e integrar la planificación de políticas sobre biodiversidad y cambio climático a escala global.
"Una mitigación climática rápida y eficaz es crucial ahora más que nunca para salvar la biodiversidad mundial", concluyen los autores.