Un nuevo estudio revela que los efectos secundarios del lecanemab son manejables, según investigadores de la Facultad de Medicina de la Universidad de Washington (WashU) de Estados Unidos. Los resultados de este estudio retrospectivo, se publican en 'JAMA Neurology'.
Cabe recordar que la aprobación por parte de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) en 2023 de lecanemab -una novedosa terapia para el Alzheimer que, según ensayos clínicos, ha demostrado ralentizar ligeramente la progresión de la enfermedad- fue recibida con entusiasmo por muchos profesionales del sector, ya que representaba el primer medicamento de este tipo capaz de influir en la enfermedad.
Sin embargo, durante los ensayos clínicos surgieron efectos secundarios (inflamación y hemorragia cerebral), que han generado dudas entre algunos pacientes y médicos sobre el tratamiento.
Es por ello que los investigadores Universidad de Washington en San Luis se propusieron estudiar los efectos adversos asociados al tratamiento con lecanemab en sus pacientes clínicos y descubrieron que los efectos adversos significativos eran poco frecuentes y controlables. El trabajo se centró en 234 pacientes con enfermedad de Alzheimer muy leve o leve que recibieron infusiones de lecanemab en el Centro de Diagnóstico de Memoria de WashU Medicine, una clínica que se especializa en el tratamiento de pacientes con demencia.
En consonancia con los resultados de ensayos clínicos cuidadosamente controlados, los investigadores descubrieron que solo el 1% de los pacientes experimentaron efectos secundarios graves que requirieron hospitalización. Los pacientes en la etapa inicial de Alzheimer con síntomas muy leves presentaron el menor riesgo de complicaciones, según los investigadores, lo que ayuda a informar a pacientes y profesionales clínicos durante las conversaciones sobre los riesgos del tratamiento.
"Esta nueva clase de medicamentos para el Alzheimer sintomático temprano es el único tratamiento aprobado que influye en la progresión de la enfermedad", apunta la doctora Barbara Joy Snider, profesora de neurología y coautora principal del estudio.
"Sin embargo, el temor en torno a los posibles efectos secundarios del fármaco puede provocar retrasos en el tratamiento. Nuestro estudio demuestra que la clínica ambulatoria de WashU Medicine cuenta con la infraestructura y la experiencia necesarias para administrar y atender de forma segura a los pacientes que toman lecanemab, incluyendo a los pocos que pueden experimentar efectos secundarios graves, lo que abre el camino para que más clínicas administren el fármaco de forma segura a los pacientes".
Lecanemab es una terapia con anticuerpos que elimina las proteínas de la placa amiloide, prolongando la vida independiente en 10 meses, según un estudio reciente dirigido por investigadores de WashU Medicine. Dado que la acumulación de amiloide es el primer paso de la enfermedad, los médicos recomiendan el fármaco para personas en la etapa inicial del Alzheimer, con síntomas muy leves o leves. Los investigadores descubrieron que solo el 1,8% de los pacientes con síntomas muy leves de Alzheimer desarrollaron síntomas adversos a causa del tratamiento, en comparación con el 27% de los pacientes con Alzheimer leve.
"Los pacientes con los síntomas más leves de Alzheimer probablemente obtendrán el mayor beneficio y el menor riesgo de efectos adversos del tratamiento", asegura Snider, quien dirigió los ensayos clínicos de lecanemab en WashU Medicine. "La vacilación y la evasión pueden llevar a los pacientes a retrasar el tratamiento, lo que a su vez aumenta el riesgo de efectos secundarios. Esperamos que los resultados ayuden a replantear las conversaciones entre médicos y pacientes sobre los riesgos del medicamento".
Las dudas sobre el lecanemab se deben a un efecto secundario conocido como anomalías de imagen relacionadas con amiloide (ARIA). Estas anomalías, que suelen afectar solo una zona muy pequeña del cerebro, aparecen en las exploraciones cerebrales e indican inflamación o sangrado. En ensayos clínicos con lecanemab, el 12,6% de los participantes experimentaron ARIA y la mayoría de los casos fueron asintomáticos y se resolvieron sin intervención. Un pequeño porcentaje (aproximadamente el 2,8% de los participantes tratados) experimentó síntomas como cefaleas, confusión, náuseas y mareos. Se estima que se han asociado muertes ocasionales con lecanemab en el 0,2% de los pacientes tratados.
El Centro de Diagnóstico de la Memoria comenzó a tratar a pacientes con lecanemab en 2023, tras recibir la aprobación total de la FDA. Los pacientes reciben el medicamento mediante infusiones cada dos semanas en centros de infusión. Como parte de la atención de cada paciente, los médicos de WashU Medicine obtienen regularmente imágenes sofisticadas para monitorizar el cerebro, lo que permite detectar sangrado e inflamación con gran sensibilidad. El lecanemab se suspende en pacientes con síntomas de ARIA o ARIA significativa asintomática, y los pocos pacientes con ARIA grave reciben tratamiento con esteroides en el hospital.
Al analizar los resultados de sus pacientes, los autores observaron que la magnitud de los efectos secundarios coincidía con la de los ensayos clínicos: la mayoría de los casos de ARIA en la clínica fueron asintomáticos y solo se detectaron mediante exploraciones cerebrales de alta sensibilidad utilizadas para monitorizar los cambios cerebrales. De los 11 pacientes que experimentaron síntomas de ARIA, los efectos se resolvieron en gran medida en pocos meses y ningún paciente falleció.
"La mayoría de los pacientes que reciben lecanemab toleran bien el fármaco", concluye la doctora Suzanne Schindler, profesora asociada de neurología y coautora principal del estudio. "Este informe podría ayudar a pacientes y profesionales sanitarios a comprender mejor los riesgos del tratamiento, que son menores en pacientes con síntomas muy leves de Alzheimer".