​Inteligencia Artificial en América Latina y el Caribe

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Félix Pilay

América Latina y el Caribe, han visto en los últimos años la incorporación agresiva de la inteligencia artificial (IA) absolutamente en todos y cada uno de los procesos de las actividades humanas. Esto implica el avance vertiginoso y sin retorno de la revolución tecnológica que se enfoca en la reconfiguración de los sectores productivos, las dinámicas laborales y las estructuras educativas de la región, y del planeta entero, al tiempo que plantea nuevos retos y oportunidades.


En este contexto, es imperativo analizar cómo la incursión de las IA afectará en el futuro inmediato a las carreras universitarias, a los puestos de trabajo tradicionales y, cómo las nuevas generaciones deberán enfrentar esta situación, más cuando se evidencia que nos encontramos frente a una revolución digital que está redefiniendo el futuro laboral en todos los aspectos de la vida cotidiana.


América Latina es una región donde los sectores productivos tienen marcada dependencia de industrias extractivas, manufactura básica y servicios que, en su mayoría, no han avanzado al ritmo de las economías desarrolladas. Por tanto, la introducción de las IA tiene el potencial de transformar estos sectores de maneras profundas, desde la automatización de procesos pasando por la implementación de sistemas de análisis de datos que permitan optimizar la toma de decisiones.


En la agricultura, la introducción de la IA podría aportar a la industrialización del campo, lo que además optimizaría, la gestión de más y mejores cultivos, prediciendo plagas, enfermedades y necesidades hídricas, lo que garantizaría una mayor productividad. En el sector energético, tecnologías como las redes inteligentes permitirán gestionar el consumo y distribución de energía de forma eficiente.


Hay que tener en cuenta que estos avances en términos laborales, traerán consigo la automatización de tareas que antes eran realizadas por humanos. El reto es claro: las nuevas generaciones se enfrentarán a un mercado laboral que demandará habilidades tecnológicas avanzadas, mientras que los empleos tradicionales como la manufactura, la agricultura y los servicios simples podrían disminuir considerablemente. Las profesiones que actualmente constituyen una gran parte de la fuerza laboral latinoamericana, como operarios de máquinas o conductores de transporte, corren el riesgo de ser reemplazadas por máquinas inteligentes.


La formación de nuevos profesionales está cambiando. Las universidades, que forman el capital humano, deben adaptarse a las exigencias de la nueva economía digital. Las carreras universitarias tradicionales deben ser reestructuradas para incorporar la formación en habilidades relacionadas con la IA, la programación, la ciencia de datos, la ciberseguridad y la robótica, que son las profesiones del futuro.


Por tanto, el reto que ahora mismo tienen las entidades de educación superior, no es solo enseñar en las aulas de clases a los estudiantes sobre las nuevas tecnologías, sino también proporcionarles las herramientas para que puedan pensar críticamente sobre el impacto social, ético y económico de la IA en la sociedad. Preparar a las nuevas generaciones no solo en términos de habilidades técnicas, sino también en competencias que les permitan abordar los retos sociales que surgen de la implementación masiva de la IA.


El impacto de la IA sobre los puestos de trabajo tradicionales será significativo. Se espera que las tareas repetitivas y de bajo valor agregado sean las primeras en ser automatizadas, que ocupen robot que trabajen 24 horas diarias y sin exigencias laborales, esto desplazará a millones de trabajadores que, en muchos casos, no cuentan con las habilidades necesarias para adaptarse a las nuevas exigencias.


En América Latina y el Caribe, la informalidad laboral es una característica que define el mercado de trabajo. Esto presenta un escenario particularmente complicado, ya que los trabajadores informales, que estén empleados en actividades de baja cualificación, serán los más vulnerables a la implementación de las IA. La falta de capacitación profesional adecuada y el desempleo forzoso en estos sectores profundizaría aún más la desigualdad social y económica en la región.


La incorporación masiva de la IA también ofrece oportunidades únicas para el crecimiento y el desarrollo en América Latina y el Caribe. Las naciones deben aprovechar la tecnología para superar las barreras que limitan su desarrollo económico. Se puede fomentar la creación de nuevos mercados y sectores innovadores. Por ejemplo: Las startups tecnológicas están experimentando un auge, con jóvenes emprendedores que desarrollan soluciones basadas en IA para problemas locales, como gestión de la salud, la movilidad urbana, gestión de recursos naturales entre otros.


La inteligencia artificial en América Latina y el Caribe representa un cambio de paradigma que, si bien está lleno de retos, también ofrece oportunidades significativas. Es fundamental que los gobiernos, las universidades y las empresas trabajen de la mano para garantizar que las nuevas generaciones cuenten con las habilidades necesarias para enfrentar este futuro incierto. La adaptación de las carreras universitarias, el fomento de la innovación tecnológica son pasos esenciales no solo para adaptarse a la IA, sino que la utilicen como herramienta para mejorar la calidad de vida de sus habitantes.


Félix S. Pilay Toala

Profesor Universitario

Analista económico y político

Doctor, Economista, Magister en Administración Pública.

Presidente, RED ICALC, (Red de Investigadores Científicos de América Latina y el Caribe)

Pilayfelix071@gmail.com

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