​Fintech: Beneficios y riesgos de un crecimiento acelerado

|

José Ignacio Camus (5)

El auge de la industria fintech en Chile ha transformado el panorama financiero, generando un impacto significativo en la inclusión financiera y la innovación. Esta expansión ha democratizado el acceso a servicios como pagos electrónicos, créditos e inversiones, beneficiando especialmente a personas y pymes que anteriormente estaban excluidas del sistema bancario.


La llegada de estas startups ha forzado a los bancos tradicionales a modernizar sus servicios y mejorar la experiencia del usuario, rompiendo años de estancamiento. Este avance es particularmente significativo en sectores vulnerables y en áreas geográficas remotas, donde la presencia de la banca convencional es limitada.


No obstante, el crecimiento acelerado de la industria también ha generado nuevos riesgos que deben ser gestionados adecuadamente. Uno de los principales desafíos es la necesidad de una regulación clara y equilibrada. La Ley Fintech en Chile, aunque aún en desarrollo, promete fomentar un entorno de innovación financiera segura y competitiva. Nuevos actores, más competencia y mayor inclusión. Estos son los tres aspectos en los que concuerda la mayoría de los expertos al analizar los beneficios que traerá la próxima entrada en vigencia de la Ley Fintech.


El objetivo de esta regulación es promover la innovación, proteger a los consumidores y garantizar la estabilidad y transparencia del sistema financiero. Se espera que esta normativa cree un marco que no solo impulse la innovación y la competencia, sino que también incremente la inclusión financiera y asegure la protección al consumidor.


Al respecto, según el Global Findex del Banco Mundial, el 87% de la población adulta chilena tiene acceso a una cuenta de servicios financieros, superando el promedio de América Latina del 74%. Sin embargo, aún existen brechas en el uso de productos de inversión, crédito y ahorro que las fintech pueden ayudar a cerrar.


La Comisión para el Mercado Financiero (CMF) ha explicado que la principal medida de la Ley para promover la inclusión financiera y la competencia es el sistema de finanzas abiertas. Este sistema obliga a los prestadores de servicios a intercambiar la información autorizada por las personas, permitiendo a nuevos actores ofrecer productos orientados a las necesidades de los clientes a costos presumiblemente más bajos, eliminando barreras de entrada.


En este contexto, la ciberseguridad es clave para el ecosistema fintech, ya que estas empresas enfrentan riesgos de ciberataques que pueden afectar la confianza de los usuarios. Dado el manejo de grandes volúmenes de datos sensibles, es fundamental que implementen protocolos estrictos para proteger la información personal, en un entorno donde las filtraciones son cada vez más comunes. Como señala Josefina Movillo, Directora Ejecutiva de FinteChile: “La efectividad de la ley depende de fomentar un intercambio continuo de conocimientos y capacidades entre sectores, en una economía cada vez más digital y vulnerable a estas amenazas. Proteger a todos los chilenos es tarea de todos”.


El futuro de la industria fintech en Chile es prometedor, pero su éxito dependerá de la capacidad para gestionar los riesgos de manera equilibrada. La colaboración entre reguladores, empresas fintech y usuarios será clave para aprovechar al máximo las oportunidades que ofrece esta revolución financiera, asegurando al mismo tiempo la protección de los consumidores y la integridad del mercado.


José Ignacio Camus

Admiral Compliance

europapress