Estimulación mental, prevención del deterioro cognitivo, mejora general en el estado de ánimo, reducción del estrés, y aumento del sentido de bienestar, son algunos de los beneficios que reportan los adultos mayores que suelen consumir arte y cultura.
Este dato no es menor si consideramos que de acuerdo a la Encuesta CASEN 2022, la población de personas mayores en Chile alcanza los 3.651.538, cifra equivalente al 18,4% del total de habitantes. En las últimas dos décadas, este segmento tuvo un crecimiento anual de 5,8% y según proyecciones de la CEPAL, para 2050 representarán un 32% del total. En términos prácticos, 3 de cada 10 personas tendrán 60 años o más.
Me pregunto ¿cuánto estamos haciendo hoy en cultura por los mayores? Sabemos que el acceso a la salud es fundamental, pero además de eso, ¿estamos considerando el impacto de la cultura en el bienestar psicológico y social de ellos? ¿Generamos suficientes instancias de interacción, aprendizaje y esparcimiento? ¿Qué aspectos deberíamos considerar en el corto y largo plazo?
Como Corporación Cultural de Lo Barnechea, en estos 30 años de vida hemos abordado varias de estas interrogantes, orientando parte de nuestra programación a los intereses de las personas mayores, con evidentes y positivos resultados.
Actividades como los encuentros de tango y las noches de milonga, donde quienes participan cada año pueden recordar la música de su juventud, bailar o aprender a hacerlo y socializar entre pares de los más diversos sectores de la comuna; el proyecto de Comunidad Radioteatro, que entrega a los asistentes conocimientos esenciales de este formato, como creatividad vocal y lectura dramatizada; o el musical de vecinos de la comuna, que en su última versión reunió en un gran escenario a artistas aficionados desde los 9 a los 67 años; o el club de juegos de mesa de mayores en el Centro Lector, son algunos de los ejemplos que nos demuestran que los mayores disfrutan del arte y cultura, y que su consumo contribuye a fortalecer su autoestima y a permanecer vigentes en algo tan fundamental como es el aprendizaje y la formación continua.
El filósofo estoico romano Séneca postulaba en su célebre obra "De la brevedad de la vida" (De Brevitate Vitae), la importancia de vivir bien la vejez. Para él, no se trataba de una etapa decadente, sino de una oportunidad para reflexionar sobre la vida y cómo transitarla de manera virtuosa y plena.
En el Mes de las Personas Mayores vale la pena volver a recordar grandes deudas pendientes:
La valorización de los mayores y de su experiencia;la actualización del trato que les damos y de cómo nos relacionamos con ellos y los incluimos; las oportunidades que tenemos para este segmento; y el fomento de las relaciones intergeneracionales.
Cada vez que organizamos una iniciativa que integra a las personas mayores, recibimos cariñosos agradecimientos, alta convocatoria y un: “Ojalá pudieran hacerse más cosas de este tipo durante el año”. Sueño con actividades permanentes con ellos en todas las comunas del país, donde todos podamos ser no solo espectadores sino también protagonistas. Tarde o temprano todos estaremos celebrando nuestro propio mes de octubre.
Por Alejandra Valdés, Directora Ejecutiva de la Corporación Cultural de Lo Barnechea