IA como parte de la realidad actual y futura de las empresas
Aunque en un comienzo la Inteligencia Artificial pudo haber surgido como una tendencia más dentro de las muchas que hemos visto nacer en las últimas décadas, pronto quedó claro que se trataba de algo revolucionario dentro de la industria y que cambiaría para siempre la forma en que trabajamos y nos relacionamos en el día a día.
Hace algunos días el experto Rafael Lemor, head del Programa de IA del BCP y Credicorp, comentó que “la IA está transformando la manera en que las instituciones financieras operan, interactúan con sus clientes y toman decisiones estratégicas no sólo a nivel de procesos, sino también redefiniendo la relación entre las empresas y las personas”.
La tecnología es ahora un elemento indispensable para impulsar el crecimiento en diferentes industrias, porque más allá de lo macro, las compañías están aplicando nuevos procesos, nuevas técnicas y nuevas estrategias que la incorporan desde la raíz y en donde la IA está impulsando el crecimiento y teniendo un impacto significativo en distintos rubros, siendo uno de ellos la minería.
Pensemos por ejemplo en la capacidad que tiene la IA para analizar grandes volúmenes de datos de una manera rápida y cada vez más precisa. Podemos sumarla en la producción, la logística, la gestión de personas, o en la automatización de procesos que antes tardaban más tiempo y que hoy son mucho más eficientes. Como puntos positivos, aumenta la productividad, se reducen costos y se generan renovadas capacidades entre los trabajadores. Otros casos prácticos de uso tienen que ver con la vigilancia y la seguridad de la información que manejamos. La atención médica se ve enormemente potenciada, y lo mismo ocurre con el transporte, el retail físico y digital, y muchos otros.
Lo más importante es comprender que no podemos mirar a la IA como algo pasajero, sino más bien incluirla de manera estratégica en todos los niveles operativos de la empresa y también desde un enfoque cultural, entendiendo que no necesariamente todas las personas que componen la organización están igual de involucradas. Por eso es clave educar, transparentar y entregar la información de forma clara y precisa, ya que se trata de herramientas que van a formar parte de la rutina laboral, que se integrarán al sistema operativo interno y que los colaboradores deben manejar con total conocimiento.
La implementación exitosa de cualquier tipo de nueva tecnología incluye una serie de desafíos y pasos previos que deben ser considerados. Aquellas compañías que se comprometan con esta visión y la incorporen eficazmente en su estrategia, van a estar mucho mejor posicionadas y prosperarán en el tiempo, porque tendrán mayor preparación para lo que venga a futuro. La IA no se detendrá, y es preferible “subirse al carro” cuanto antes y de forma orgánica, sin temores y con una gran cuota de responsabilidad. La alternativa contraria es quedarse atrás y no aprovechar sus innumerables ventajas.
Juan Pablo Sáez,
Chief Technology en Grupo Avanza
