Cuando se conmemora un nuevo Día Internacional de la Mujer, una de las discusiones que cobra más relevancia son las considerablemente menores pensiones contributivas que ellas reciben en comparación a los hombres. Materia que es evidente en América Latina y en el resto del mundo.
Pero la gran pregunta que surge es ¿por qué las mujeres enfrentan un panorama tan desfavorable en países latinoamericanos? De acuerdo a un análisis de la Federación Internacional de Administradoras de Fondos de Pensiones (FIAP), esta situación responde en parte a la brecha salarial durante la etapa activa de ambos géneros.
“Otros motivos son la inferior cantidad de años de cotización y edad legal de jubilación más baja de las mujeres.
Para reducir estas diferencias de género, FIAP hizo las siguientes propuestas:
● Igualar la edad de jubilación legal entre hombres y mujeres en los países donde aún existe diferencia.
● Promover redes de cuidados infantiles, para facilitar la permanencia de las mujeres en trabajos remunerados.
● Perfeccionar la legislación laboral para reducir sesgos de género (Ej.: jornada parcial y teletrabajo; permisos de paternidad igualitarios).
● Incentivar la creación de pensiones no contributivas o solidarias, que benefician particularmente a las mujeres.
● Entregar pensiones para mujeres en caso de separación o divorcio.
● Crear subsidios para personas que se dedican al cuidado de los adultos mayores y de las personas con discapacidad, labor que realizan mayoritariamente mujeres.
● Crear planes de ahorro previsional voluntario con incentivos fiscales.