Felipe Jara S., Fundación para el progreso

Anorexia estatal

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Sr. Director:


El pago del gobierno para liberar a un empresario que se encontraba secuestrado por delincuentes, los supuestos “acuerdos” con narcotraficantes del vicepresidente del partido socialista y ahora el posible dialogo con los integrantes de la coordinadora Arauco Malleco (CAM) organización indígena que opta por la vía armada y revolucionaria, la cual ha declarado literalmente la guerra al Estado de Chile, son síntomas de un estado anoréxico en cuanto a la fuerza coercitiva de este para contrarrestar la insurrección, un estado débil para otorgar seguridad a sus ciudadanos. Esta debilidad que nuestro país acarrea desde años es grave, debido a que quiebra el contrato social, aquel que crea el estado y cuya principal razón es proteger la vida de los ciudadanos, tal y como lo decía Hobbes en su obra el leviatán.


Para restaurar la fisura del estado débil y contrarrestar la percepción de inseguridad en Chile que ha llegado a un 90%, la más alta en una década, se deben dar señales políticas fuertes y claras de un estado proactivo, eficiente e implacable contra la delincuencia, tomando acciones concretas y siguiendo el consejo del gran estratega político Nicolas Maquiavelo: “Es mejor actuar y arrepentirse que no actuar y arrepentirse.”.


Felipe Jara S., Fundación para el progreso

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