En vez de haber sido la generación política de jóvenes que permitieran el salto al verdadero desarrollo, lo que hicieron fue lanzar el país al abismo. Claro porque ya casi finalizando dicho gobierno los chilenos del 2025 son más pobres, llegan más apretados a fin de mes, la gente ya se guarda tempranos en sus casas ante una crisis de seguridad desbordada, el chileno medio ha tenido que sacar de sus sueños el de “la casa propia”. En fin.
En Chile, ante autoridades sobrepasadas y que se niegan a aceptar estos conceptos básicos, estamos experimentando el comienzo de lo que podría llamarse una "edad media de la seguridad privada", donde solo quienes poseen recursos pueden protegerse con autos blindados y guardias personales, mientras el resto de la población queda inerme y vulnerable.
Esta debilidad que nuestro país acarrea desde años es grave, debido a que quiebra el contrato social, aquel que crea el estado y cuya principal razón es proteger la vida de los ciudadanos, tal y como lo decía Hobbes en su obra el leviatán.