La velocidad de la IA, ¿Va más rápido que nosotros?

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Juan Pablo Sau0301ez


Por Juan Pablo Sáez, Chief Technology en Grupo Avanza


Esta es una pregunta que no tiene una respuesta absoluta, ni mucho menos definitiva. Si lo vemos desde el punto de vista del impacto que ha causado Chat GPT desde su lanzamiento a fines de 2022, podríamos decir que la Inteligencia Artificial (IA) ha revolucionado el mundo. En enero de este año se convirtió en la plataforma de más rápido crecimiento, con 100 millones de usuarios y más de 1.000 millones de visitas sólo en febrero. Para dimensionar estas cifras, Twitter tardó cinco años en alcanzar los 100 millones de usuarios, mientras que Instagram tardó 2 años y medio y TikTok, nueve meses.


En varios sentidos, la Inteligencia Artificial está superando a la mente humana en áreas como el reconocimiento de patrones, manejo de datos, comparación, procesamiento y análisis predictivos. Esa es una de las funcionalidades más valiosas de la tecnología, ser capaz de analizar altos volúmenes de información en un mundo que genera cada vez más insumos y en donde es difícil estar al día. En un tiempo muy breve de respuesta, y con la instrucción o prompt correspondiente, la IA puede entregar información de apoyo, ayudar a desbloquear ideas, dar propuestas de contenido y un sinnúmero de otras funciones.


Pero no es infalible. Todos estos resultados se enfocan en tareas específicas, pero hay otras cosas que la Inteligencia Artificial jamás podrá hacer, me refiero concretamente a la resolución de problemas creativos o las implicancias éticas de lo que estamos realizando.


Pongamos un ejemplo: Ya no tenemos certezas sobre el origen de las imágenes que vemos día a día en internet y redes sociales. Muchas de ellas son generadas por IA con apariencia de realidad, pero no lo son. A cambio de velocidad, estamos viendo el impacto negativo que tienen las fake news en las personas y por eso, cada vez surge la necesidad de establecer límites y bordes para regular su uso.


De hecho, a fines de marzo un grupo de expertos en Inteligencia Artificial y ejecutivos de la industria -entre ellos el empresario Elon Musk y el cofundador de Apple, Steve Wozniak-, pidieron una pausa de seis meses en el entrenamiento de los sistemas tecnológicos, argumentando que se trata de una potencial amenaza para la humanidad. En una carta abierta, aseguraron que los laboratorios con IA están en "una carrera fuera de control para desarrollar e implementar mentes digitales cada vez más poderosas que nadie, ni siquiera sus creadores, pueden comprender, predecir o controlar de forma fiable".


No se trata de cerrarse al uso de estas nuevas tecnologías y condenarlas en un 100%, pero sí de ser conscientes de sus pros y contras, aplicando principios de ética y sentido común. La IA puede ser útil y efectiva en muchas tareas, pero hay cosas que nunca podrán automatizarse, como las emociones, las interpretaciones o las conversaciones que mantenemos con otras personas.


Por eso, en vez de centrarnos en la velocidad que está alcanzando la Inteligencia Artificial y angustiarnos con una posible pérdida de empleos, lo que podemos hacer es aprovechar la oportunidad que nos está brindando la tecnología en sumar nuevos enfoques para mejorar nuestro trabajo, siempre de manera efectiva, responsable y consciente. En el futuro la IA continuará desarrollándose y probablemente siga sorprendiéndonos, pero para que el sentimiento sea positivo, deberá ir acompañado de una regulación donde la protección y privacidad de las personas estén por encima de todo.


europapress