​Investigadores de Química y Farmacia UNAB trabajan en nuevos fármacos contra el cáncer

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El cáncer y las enfermedades cardiovasculares en su conjunto representan la primera y segunda causa de muerte en Chile, respectivamente, en la actualidad.


El Dr. Pablo Aránguiz, académico de Química y Farmacia UNAB, sede Viña del Mar, en conjunto con profesores y estudiantes de esta carrera, orientan sus investigaciones para encontrar fármacos que puedan aportar al tratamiento de estas patologías.


“En nuestro laboratorio realizamos evaluaciones farmacológicas a nivel celular, en modelos in vitro, con cultivos de líneas celulares tumorales de cáncer de mama y colorrectales (ambos tipos de cáncer muy prevalentes y donde la quimioterapia convencional presenta eficacia limitada). Esta variedad de modelos nos permite determinar, por ejemplo, mecanismos de resistencia a drogas, efectos farmacológicos sobre cáncer metastásico, y además intentamos dilucidar los mecanismos de acción intracelulares de los potenciales nuevos fármacos y la potencia relativa de estos nuevos tratamientos para así poder comparar con la quimioterapia convencional”, informó Aranguiz.


La mayoría de los potenciales nuevos medicamentos que se están evaluando provienen de la naturaleza, como extractos purificados, y moléculas sintéticas que emulan y/o tratan de mejorar los efectos citotóxicos de la terapia establecida y que su perfil de beneficio permita pensar que pueden ser de utilidad en el tratamiento del cáncer.


Además, otro foco que han desarrollado es la evaluación de fármacos que actualmente tienen aprobación de uso para otras indicaciones, como es el caso de algunos hipoglicemiantes para el tratamiento de la diabetes tipo 2 o las estatinas que se utilizan para el tratamiento de la hipercolesterolemia y que algunos estudios sugieren que podrían tener uso como terapia coadyuvante en el cáncer. En el fondo, lo que se pretende, es darle un nuevo empleo a un fármaco “antiguo”.


“Muy recientemente, estamos comenzando una nueva investigación con colaboradores de la sede, de las facultades de Odontología y de Ciencias de la Vida, en el marco de un proyecto núcleo UNAB, que tiene como objetivo determinar la relación entre el envejecimiento celular y el desarrollo de cáncer oral. En este sentido, en nuestro laboratorio tenemos la importante misión de buscar potenciales vías de señalización intracelular que se vean modificadas durante el envejecimiento en células aisladas de la cavidad oral y que mediante su modificación farmacológica puedan mejorar o prevenir la actividad de las células tumorales orales”, puntualizó el académico.


Pasar etapas

Los potenciales nuevos fármacos que se están desarrollando, de superar exitosamente las evaluaciones de eficacia en cuanto a citotoxicidad selectiva por las células tumorales, deberían avanzar a niveles más complejos, en modelos de evaluación in vivo (en animales o humanos) para poder determinar su efectividad y seguridad en distintas etapas del cáncer, desde lesiones premalignas que predisponen al cáncer hasta estadios más avanzados como es el cáncer metastásico o resistente al tratamiento farmacológico convencional.


“La idea es encontrar algún fármaco que sea lo suficientemente eficaz en términos de citotoxicidad (induciendo la muerte de la célula cancerígena) sin afectar en demasía las células normales del tejido que componen el órgano en cuestión. Para eso realizamos determinaciones de selectividad en los efectos sobre la viabilidad celular de las células cancerígenas versus células no tumorales (normales)”, explicó el investigador.


Beneficios de Nuevos Fármacos

Uno de los grandes problemas que tiene en la actualidad la quimioterapia es precisamente su falta de selectividad, por lo que la destrucción del tumor muchas veces deriva como consecuencia en el mal funcionamiento de distintos sistemas fisiológicos que explican la gran cantidad de eventos adversos que posee la terapia convencional. La búsqueda de este equipo de investigadores no sólo se limita a que las moléculas que evalúan generen la destrucción del tumor o las células cancerígenas que lo componen, sino que además esta acción presente un buen perfil de seguridad.


Línea de Investigación Cardiovascular

Pablo Aránguiz durante su postdoctorado enfocó su estudio “en la búsqueda de nuevos blancos farmacológicos de interés durante el infarto agudo de miocardio, en modelos preclínicos (celulares y animales), para poder atenuar el daño celular por isquemia/reperfusión, clásico del infarto, y también poder prevenir el remodelado cardiaco adverso que normalmente puede llevar a una insuficiencia cardiaca”. Estos blancos farmacológicos están relacionados con procesos inflamatorios, que relacionan la respuesta inmune innata con los procesos de fibrosis cardiaca. Es una línea de investigación que aún sigue activa, de hecho, el profesional cuenta con financiamiento interno UNAB para este objetivo.

europapress