​Tecnología, personas y desarrollo: claves para una empresa eficiente y feliz

Hablar de innovación en las empresas remite principalmente a introducir mejoras en el producto o servicio que entregamos a los clientes, ya sea en el modelo de elaboración o comercialización del mismo. Pero innovar va mucho más allá de una sola área y puede abarcar varias más dentro de cada organización. Se puede innovar internamente en nuevas prácticas, en la forma en que nos relacionamos con nuestros equipos y en los lazos de confianza que generamos con cada persona.

Una tendencia muy debatida en estos últimos meses es cómo se puede innovar hacia atrás en la cadena de valor, propuesta del físico y profesor chileno Cesar Hidalgo, referente a sofisticar la matriz productiva de un país o empresa al aplicar mejoras en las primeras etapas de elaboración de un producto. Si hacemos una analogía con las empresas o consultorías de servicios, son las personas, los propios colaboradores, quienes “fabrican” la oferta de cara al cliente y por lo tanto, lo más lógico sería innovar en ellos.

¿Cómo hacerlo? El uso de la tecnología es clave para afianzar y capitalizar esta relación. Gracias a ella, hoy es posible ser más eficientes en las labores diarias y en la distribución del tiempo. La implementación de tecnologías que mejoren las dinámicas laborales harán sentir a los equipos más comprometidos y partícipes de las últimas tendencias. El ejemplo más obvio en el actual contexto es el teletrabajo, donde el empleado hace uso de las herramientas disponibles para entregar resultados a la empresa sin importar el espacio físico ni un horario determinado, un claro mensaje de confianza hacia su auto responsabilidad y autogestión.

Pero hay más casos: el uso de plataformas para la automatización y digitalización de procesos internos de cada empleado en su relación con la empresa (permisos de vacaciones, bonos de alimentación, beneficios, fichas de desempeño, encuestas de feedback, clima, etc), permiten ordenar y cuantificar toda esa data que antes se administraba en formato papel, siendo lenta de clasificar y consultar. Hoy, con un par de clicks, tanto los líderes como los empleados pueden acceder a toda la información que necesitan con la seguridad de que sus datos se encuentran seguros y respaldados.

En cuanto a la capacitación laboral, la tecnología también cumple un rol importante: hoy existen softwares personalizados que ayudan a los trabajadores a detectar las áreas donde se encuentran más débiles y entregarles conocimientos acordes a sus requerimientos. Incluso estas soluciones pueden predecir contenidos de acuerdo a los ascensos o cambios de área que puede vivir una persona en la empresa, anticipándose a lo que necesiten.

Si todas las compañías incorporaran estas tecnologías, tendríamos colaboradores alineados con lo que se espera de ellos y además, agradecidos por la inversión que se está realizando en su talento.

La relación entre trabajador y empleador es clave para el funcionamiento de las empresas. Y la experiencia de cada persona con su superior determina su nivel de efectividad y satisfacción en el cargo. Los colaboradores que se sientan más acogidos, escuchados y motivados, serán más productivos y felices. Y aquí es donde la tecnología tiene aún mucho más que aportar.

Alfonso Bawarshi, 

CEO y Socio Fundador de Grupo Avanza