​Que el control de la inflación no afecte la reactivación económica y el aumento de empleos

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Vu00edctor Salas

La inflación se está asomando como un problema importante para la economía chilena. En julio, los precios aumentaron en 0,8% y para fin de año se proyecta una tasa anual de 4,4%. Sin embargo, se debe tener cautela con este fenómeno, que es esencialmente temporal. Contener la inflación con rudeza puede provocar efectos indeseados en la actividad productiva y el empleo, resultados sumamente necesarios de cuidar en estos momentos de la vida nacional.

El aumento de la demanda agregada interna que ha estado ocurriendo en nuestra economía por los mayores gastos fiscales, recientemente acordados (junio), junto con el aumento de los gastos privados, por el tercer retiro de fondos previsionales (mayo), explican la presión inflacionaria observada en 2021.

Desde mayo al 30 de julio, se han retirado MMUS$12.696,9 de los fondos previsionales (3er retiro) e incorporado a la demanda interna. A la vez, los mayores gastos fiscales por el IFE universal, el bono clase media y el bono pyme alcanzan a un gasto entre junio y mitad de setiembre de alrededor de MMUS$12.500 en conjunto, los que están ejerciendo presión sobre los precios. La prolongación del IFE universal hasta noviembre 2021, incorporará cerca de MMMUS$6.000.

El aumento del gasto fiscal por el IFE universal y su prolongación y el último retiro de fondos previsionales significan que ha entrado o entrará a la economía entre 3 y 4 mil US$ millones mensuales, lo que está aumentando la demanda interna y los precios.

Otros factores que presionan al alza a los precios, son los rezagos productivos, asociados con los confinamientos, que reducen la disponibilidad de bienes y terminan reduciendo la oferta agregada de la economía. Asimismo, el dólar sigue alto manteniéndose un tipo de cambio nominal depreciado respecto del dólar, lo que puede inducir aumentos en los precios de productos importados: insumos (petróleo), bienes finales (autos, trigo).

Para controlar la inflación que comienza a crecer el Banco Central puede aumentar la tasa de política económica, TPM, que recién el 14 de julio 2021 subió a 0,75% después de haberla mantenido en su nivel mínimo técnico (0,5%) desde marzo de 2020. Esta es una señal de que el Banco Central buscar recuperar la TPM como mecanismo convencional de política monetaria y a la vez contener el incipiente proceso inflacionario.

Sin embargo, el manejo de la TPM deberá hacerse con la cautela debida, porque estamos enfrentados a una situación bastante especial de inicio de la reactivación de la economía, pero aún no salimos de la pandemia y toda recuperación productiva queda pendiente de la contingencia sanitaria, más aún si el proceso de reactivación es parcial e incompleto, al menos respecto del empleo.

La economía chilena, junto al incipiente y temporal aumento de precios, está en un proceso de recuperación productiva, pero a la vez, está creando pocos nuevos puestos de trabajo, manteniendo una tasa de desempleo más bien alta, de 9,5% en junio, mientras que el IMACEC crece fuertemente, a tasas de 14,1% en abril, 18,1% en mayo y 20,1% en junio. Los altos niveles de desempleo se han mantenido entre 10,8% en noviembre 2020 hasta 10,4% en marzo 2021, 10,2% en abril y 10% en mayo, datos que corroboran la estimación de que alrededor de un millón de personas ha perdido su trabajo en la pandemia y no lo ha recuperado, situación que, sin duda, augura conflictos sociales si la reactivación productiva no está asociada con creación de nuevos puestos de trabajo. La desvinculación de tendencias queda reflejada en el gráfico del IMACEC y tasa de desempleo reciente, el cual sigue mostrando la difícil creación de empleos en nuestra economía y un núcleo de potenciales dificultades económicas y sociales en el país.

Imacec desempleo

Finalmente, se debe tomar en cuenta por un lado que estas presiones inflacionarias tienen carácter temporal y de una sola vez y que, además, el efecto de un aumento de la TPM en pleno proceso de reactivación, puede llegar a ser severo. Esto pone a la vista la disyuntiva entre precios y crecimiento económico, entonces, para el manejo de los instrumentos de política económica se sugiere actuar con la cautela suficiente que permita disponer del tiempo necesario para permitir la consolidación de la reactivación y el empleo. 



Víctor Salas Opazo

Departamento de Economía

Universidad de Santiago de Chile

europapress