KPMG: Actualización de sistemas tradicionales de la banca no garantizará ventajas competitivas de cara a digitalización

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La adopción de nuevas tecnologías sigue avanzando a pasos agigantados en las industrias a nivel global, y uno de los sectores que verá cambios sustanciales importantes en esta materia es la banca, la cual deberá migrar de modelos tradicionales heredados hacia nuevas formas de negocios, armados con tecnologías innovadoras, con el foco en avanzar hacia una banca digital.

Así lo señala KPMG en su reporte “El futuro está abierto: Remodelando la experiencia bancaria”, en el cual indica que si bien muchas instituciones financieras en la actualidad están invirtiendo fuertemente para impulsar la innovación, mejorar la agilidad y centrarse más en el cliente, estas inversiones incluyen actualizaciones “parche” de los sistemas tradicionales heredados que no necesariamente podrían tener una ventaja competitiva frente a los nuevos competidores digitales que vayan entrando al mercado.

“Los bancos tradicionales no pueden permitirse aplicar actualizaciones de parches a sus sistemas heredados. Tampoco pueden asumir que las actualizaciones del sistema, incluso las audaces y ambiciosas, se traducirán en una ventaja competitiva sostenible a largo plazo”, recalca la firma. Esto, podría poner más “crítica” la capacidad de las empresas para adaptarse rápidamente.

El reporte enfatiza que a 2030, surgirán nuevos modelos de negocios que terminarán con el foco en los sistemas tradicionales o heredados. “Los bancos buscarán una nueva arquitectura que sea digital para el núcleo y, más aún, optarán por construir y migrar a nuevos sistemas”.

En ese sentido, KPMG destaca el auge que han tenido en el último tiempo los bancos digitales, los cuales están creciendo rápidamente, aprovechando su capacidad de adaptación, el enfoque en el cliente, y la capacidad de tomar decisiones basadas en datos.

En ese sentido, los bancos deberán poner atención a los nuevos competidores. “Las instituciones financieras tradicionales no deberían pasar por alto el potencial de crecimiento de los nuevos retadores digitales que podrían, con el tiempo, ganar cuota de segmentos de mercado, en particular la creciente generación de millennials”, sostiene.


La alternativa del banco digital


Para la firma, una forma de avanzar hacia nuevos modelos es la compra de un banco digital por parte de una institución tradicional, ya que esto permite mantener o cambiar la marca que se adquirió y además hace factible la migración de los clientes.

No obstante, se precisa que “los bancos que eligen migrar a los clientes corren el riesgo de incurrir en gastos significativos como resultado de la necesidad de cancelar sistemas antiguos heredados más rápidamente de lo que podrían haber hecho de otra manera”.

“El establecimiento de un banco digital proporciona a los bancos heredados una flexibilidad similar en lo que respecta a la marca y la creación de una base de clientes. Sin embargo, el tiempo y la inversión requeridos para desarrollar un nuevo modelo de negocio y construir la marca pueden ser exorbitantes”, subraya.


La clave del cambio: Reformular estrategias


Para el avance hacia la transformación digital de los bancos, KPMG señala que cualquier cambio que las entidades financieras realicen debe asociarse a la voluntad de “repensar por completo la estrategia y los procesos de negocios para que la transformación sea exitosa”, lo cual considera el uso de aplicaciones móviles, la nube, la accesibilidad de clientes, el uso del Big Data y definir como cualquier decisión contribuirá a la estrategia de negocios global de una organización.

En ese sentido, la firma enfatiza en la importancia de hacer cambios transformadores. “Las compañías que quieran hacer cambios más radicales estarán mejor posicionadas para liderar la industria de servicios financieros en los próximos años”.

europapress