Cuando se trata de cumplimiento financiero y declaraciones fiscales, Chile es el 35° país más complejo del mundo, de acuerdo con el Índice de Complejidad Financiera 2018 de TMF Group.
La segunda edición de la clasificación anual del proveedor líder de servicios de negocio y de cumplimiento global clasifica a 94 jurisdicciones del mundo basándose en la facilidad para cumplir con las regulaciones contables y fiscales locales.
Mientras que China tomó el primer lugar, América Latina es una región que tiene un papel prominente en el índice de este año, con Brasil (2), Argentina (5), Bolivia (7), y México(9) todos clasificados dentro de los 10 primeros a nivel mundial.
Dentro de los 25 países encuestados en América Latina, Chile fue clasificado el 12°; siendo más complejo que Panamá, pero menos complejo que Paraguay.
Para determinar las clasificaciones, los expertos contables y fiscales de TMF Group usaron cuatro parámetros ponderados de complejidad, considerando las reglas contables y tributarias y las regulaciones de las diferentes jurisdicciones y los riesgos asociados al incumplimiento.
En este momento, Chile se encuentra bien posicionado en términos del nivel regional de complejidad contable y fiscal, aunque permanece por detrás de los países de América Central como Nicaragua (50) y Costa Rica (71).
La complejidad financiera del país, de aquí en adelante, será determinada por la agenda del gobierno de Sebastián Piñera, y el grado en el que los cambios del sistema fiscal que faciliten las declaraciones simplificadas y la contabilidad sean prioridad para la nueva administración.
Las señales apuntan en esa dirección, con el anuncio del ministro de Hacienda de Piñera en su primer día de trabajo, indicando que la administración planea implementar cambios para “simplificar” el sistema fiscal del país.
En cuanto a cómo puede manifestarse en la práctica, Cristián de la Cerda, Managing Director de TMF Group en Chile, comentó: “Si el plan de campaña del presidente y los comentarios de sus ministros son una indicación, hay una fuerte posibilidad de que Chile regrese a un régimen fiscal integrado, al menos para cierto tipo de empresas, en contraposición al sistema de dos niveles adoptado en la reforma de 2014. Desde el punto de vista de complejidad, esto sería algo positivo para los negocios en el país”.
Las prioridades del nuevo presidente incluyen la reducción de procesos burocráticos y grandes invitaciones para inversiones extranjeras en Chile, así como empujar el crecimiento económico. “Chile es bien conocido por tener un clima estable y favorable para los negocios que lo hace uno de los destinos más atractivos en América Latina para los inversionistas internacionales y para los negocios. Mientras Chile tenga menos burocracia que la mayoría de sus vecinos, y dados los cambios anticipados en la política y regulaciones fiscales, es recomendable que los negocios que quieran expandirse en el país consigan el apoyo de expertos locales en cumplimiento”, agregó de la Cerda.
América Latina
Cuando se trata de cumplimiento financiero y declaraciones fiscales, ninguna región del mundo es más compleja que América Latina. Al respecto, Raimundo Diaz, Head of Americas para TMF Group explica que “América Latina ofrece abundantes oportunidades para los negocios internacionales, sin embargo, es una región que también requiere una profunda experiencia local para tener éxito, es por ello que no nos sorprende mucho que tenga un papel tan prominente en el índice de complejidad de este año. Ciertamente hemos visto esfuerzos en la región para reducir los trámites burocráticos, pero es un proceso que continúa moviéndose lentamente, comparado con lo que se ha desarrollado en otras partes del mundo”.
Una tendencia que ha tenido influencia en la complejidad en múltiples jurisdicciones es la digitalización. “Muchos gobiernos en la región han implementado nuevos requerimientos alrededor de la digitalización de los procesos de declaraciones y contabilidad, lo que en teoría se supone reemplazarían los requerimientos existentes, pero que en la práctica requieren con frecuencia declaraciones adicionales y mantenimiento”, agregó Diaz.
Se espera más digitalización y automatización en los procesos de declaraciones y auditorias para el próximo año, especialmente en México. Mientras tanto, la transición en curso a los estándares contables IFRS en Argentina y Colombia y las reglas sobre qué clase de compañías requieren aplicar que estándares puede crear confusión para las empresas.
Uno de los desarrollos fiscales regionales más grandes del 2017 fue el paquete de reforma fiscal aprobado en Argentina a finales del año. De acuerdo con Diaz, el impacto en la complejidad del país no será visible en las clasificaciones hasta el próximo año. “Aunque aún no hemos podido evaluar por completo el impacto de la reforma fiscal de Argentina sobre la complejidad financiera, el ritmo acelerado de la reforma puede hacer difícil a las compañías mantenerse actualizadas. Las reformas adicionales esperadas para el próximo año que afectan los mercados de capitales y el empleo, pueden tener impactos adicionales en la complejidad”.