El país petrolero, que vive por primera vez una hiperinflación, dejó de reportar cifras oficiales sobre la variación de precios desde hace tres años. Tampoco divulga los resultados sobre su desempeño económico.
“El FMI estima que Chile crecerá 3,8% este año, cifra que coincide exactamente con la proyección que hiciéramos hace algunas semanas en el Ministerio de Hacienda y es la proyección oficial de crecimiento del Gobierno”, dijo el ministro Felipe Larraín, quien se encuentra en México junto al Presidente Piñera por la cumbre de la Alianza del Pacífico.
Para la directora gerente del FMI esto es especialmente relevante en países con un exceso de déficit en la cuenta corriente. “Las políticas macroeconómicas deberían adaptarse a las perspectivas cambiantes, teniendo en cuenta las circunstancias individuales”, aseveró.
“Además, si la confianza de los inversionistas se viera afectada por estos aranceles, nuestra simulación muestra que el Producto mundial podría disminuir un 0,5%, es decir, unos US$ 430.000 millones, con respecto a la proyección actual para el año 2020”, advirtió la directora gerente del FMI.
Los representantes del Fondo se reunieron el lunes con el titular de la Hacienda, Felipe Larraín, y sostuvieron además encuentros con el Banco Central, la Comisión para el Mercado Financiero (CMF), la Superintendencia de Bancos e Instituciones Financieras (SBIF) y la Superintendencia de Pensiones.
El IPC de junio sube 3,7% y suma 16% desde enero, un punto por encima de la previsión anual
“Aunque la cifra global hace pensar que las perspectivas mundiales no han cambiado” desde el informe de abril pasado “las revisiones subyacentes apuntan a una evolución de las perspectivas según cada economía”, apuntó el organismo.
Un estudio del Fondo Monetario Internacional (FMI) se refiere a la disyuntiva que enfrentan muchos países de América Latina en donde la deuda fiscal ha aumentado de manera significativa durante los últimos años. ¿Es posible mejorar la calidad del ajuste fiscal para proteger y fomentar el crecimiento? “Sí, pero con ciertas condiciones”, responde el organismo.
Se estima que la política fiscal reduce la desigualdad de ingresos en alrededor de un 15%, en promedio, en los países de América Latina y el Caribe. De acuerdo al Fondo, “si bien esto se compara favorablemente con otros mercados emergentes, gran parte del efecto de la política fiscal en la desigualdad de ingresos de la región se deriva del gasto en salud y educación, en lugar de los instrumentos fiscales tradicionales, como los impuestos o las transferencias.”
La titular del FMI remarcó que con la economía mundial en un lugar razonablemente bueno -con un crecimiento del PIB del 3,9% previsto para este año “siempre que las cosas vayan en la dirección correcta”-, los funcionarios deberían estar concentrándose en problemas como el cambio climático, la inequidad y la deuda.
Autobuses, trenes, metros, taxis, vuelos, bancos y centros educativos públicos de todos los niveles son algunos de los sectores que pararán en esta jornada en rechazo a la política económica de la actual administración.
Christine Lagarde, directora gerente del organismo, indicó que las pérdidas potenciales anuales promedio de estos ataques pueden ser cercanas al 9% de los ingresos netos de los bancos a nivel mundial.
-Ocho años y 273.000 millones después, el Eurogrupo pone punto final a los programas de ayuda. Los fiscalizadores, llamados informalmente 'hombres de negro', seguirán visitando Atenas por lo menos por 20 años más.
Ministros de Finanzas de la zona euro acordaron una serie de medidas para asegurar la sustentabilidad financiera de Atenas tras el término del plan de rescate iniciado en 2010 y cuya fecha de término es en agosto.
De acuerdo a un artículo publicado este jueves por el organismo, la región es la única que redujo significativamente su desigualdad en las últimas dos décadas, fenómeno en el que el auge de las materias primas contribuyó. Ahora que el auge pasó, indican, los gobiernos necesitarán recaudar más y gastar de manera eficiente para mantener la calidad del gasto social y en infraestructura.
La asistencia del Fondo considera un préstamo de US$ 50.000 millones, desembolsando US$ 15.000 millones en un primer tramo. El gobierno de Mauricio Macri, en tanto, se comprometió a ordenar la política fiscal y monetaria.
Aunque se prevé que el crecimiento económico de Estados Unidos sea fuerte este año y el próximo, recientes medidas tributarias y de gastos podría provocar mayores riesgos desde 2020 en adelante, afirmó el FMI en su informe.
Si bien la calificadora indicó que el crédito obtenido por el país viene a mitigar los riesgos financieros y la erosión de la confianza de los mercados, precisó que calificaciones futuras “dependerán de la ejecución de las medidas para restaurar la credibilidad y reducir las vulnerabilidades macroeconómicas” en un contexto de incertidumbre política en la nación transandina.
El financiamiento, que debe ser aprobado por el directorio del FMI el 20 de junio próximo, viene a poner paños fríos a una complicada administración transandina luego que en mayo tuviera que enfrentar una corrida cambiaria que arrastró una severa devaluación del peso y un robusto ascenso en las tasas.
De acuerdo a trascendidos en medios argentinos, el acuerdo ya estaría cerrado, al tiempo que se especula en torno a una posible reunión entre la titular del Fondo, Christine Lagarde, y el Presidente Mauricio Macri en la cumbre del G7 en Canadá.