MADRID 10 Dic. (EUROPA PRESS) - El grupo rebelde Movimiento 23 de Marzo (M23) ha anunciado este miércoles la toma de la ciudad de Uvira, situada en la provincia de Kivu Sur, en el este de República Democrática del Congo (RDC) y cerca de la frontera con Burundi, en el marco de los combates registrados durante los últimos días en la zona.
Así, ha recalcado en un mensaje en su cuenta en la red social X que "denuncia desde hace más de tres meses la propagación de un discurso de odio, ataques contra compatriotas por su apariencia y masacres" por parte de RDC y Burundi en esta zona del país. "Hoy, la amenaza ha sido eliminada", ha subrayado.
"Confirmamos que la ciudad de Uvira ha sido liberada. Pedimos a nuestros compatriotas que retomen sus actividades con total tranquilidad", ha manifestado, antes de afirmar que el grupo "está presente para garantizar su protección". "Invitamos a los que han huido a que vuelvan a sus hogares, liberados de todo acoso y violencia", ha zanjado el grupo, respaldado por Ruanda.
Fuentes citadas por la emisora congoleña Radio Okapi han confirmado que los rebeldes se han hecho con el control de Uvira sin que mediaran combates, después de que el Ejército se haya retirado de la zona. Tras ello, los milicianos habrían avanzado hacia Kavinvira, en la frontera con Burundi, sin que Gitega se haya pronunciado al respecto.
El anuncio llega después de que la Unión Europea (UE), Estados Unidos y varios países europeos instaran el martes a Ruanda y al M23 a "cesar inmediatamente" su ofensiva en el este de RDC, cerca de la frontera con Burundi, apenas días después de que los presidentes de RDC y Ruanda, Félix Tshisekedi y Paul Kagame, respectivamente, firmaran en Washington un acuerdo para poner fin al conflicto.
Junto a ellos, los gobiernos de Bélgica, Dinamarca, Francia, Alemania, Países Bajos, Suecia, Suiza y Reino Unido expresaron su "profunda preocupación por el recrudecimiento de la violencia en el este de RDC y la nueva ofensiva del M23" en los alrededores de Uvira, en Kivu Sur, "que tiene un potencial desestabilizador para toda la región".
En respuesta, el Gobierno ruandés ha acusado a RDC y a Burundi de cometer "violaciones deliberadas" del proceso de paz. "La responsabilidad de las violaciones del alto el fuego, los ataques en marcha y los combates en Kivu Sur, en RDC, no puede ser imputada a Ruanda", ha zanjado.
Las conversaciones arrancaron este año ante el recrudecimiento del conflicto a raíz de una ofensiva del M23, integrado principalmente por tutsis congoleños, que logró tomar las capitales de las provincias de Kivu Norte y Kivu Sur, provocando airadas acusaciones de RDC contra Ruanda, que por su parte denuncia que Kinshasa reprime a los tutsis congoleños con apoyo de grupos armados como las FDLR y otras milicias locales.