El sueño de la casa propia ya no solo se encuentra lejos, sino que muchas personas ni siquiera esperan adquirir una propiedad en su vida ni en una generación más abajo. Esto, en su mayoría, se debe a los altos valores de las propiedades, las pocas posibilidades de ahorrar para el pie y las altas exigencias para acceder a financiamiento.
De esta forma, los expertos, han categorizado a esta generación como la de los “arrendatarios crónicos”. “Esta tendencia es cada vez más común y con ella vienen otros desafíos. Históricamente, el arrendatario paga el 30% de sus ingresos o incluso más en vivienda, sin embargo, el trato que recibe no está acorde al pago de un servicio, y es algo que no se ha considerado, el arrendatario es un cliente y muchas veces no es tratado como tal”, señala Roberto Anrique, experto inmobiliario y CEO de Breal.
Según el informe de Ipsos Housing Monitor 2025, se señaló que solo el 39% de los arrendatarios se encuentra feliz con su situación actual de vivienda. Este dato se hace más impresionante considerando que los precios de los arriendos han crecido hasta un 18% en algunos sectores.
“El arriendo es un servicio de primera necesidad y consume una parte mayoritaria del ingreso de una persona o familia, sin embargo, es común observar que es un servicio deficiente y con falta de respuestas oportunas de parte del arrendador o administrador de la propiedad”, señala Anrique.
Y es que, para el experto, dentro de los primeros argumentos de la infelicidad se debe a que los arrendatarios no sienten recibir un trato adecuado por parte de los dueños o administradores de las propiedades, falta de respuestas, pocas soluciones a mejoras y mínima empatía.
El problema es que, tanto por parte de los arrendadores como de los arrendatarios, existe un puente roto que se debe resolver. En este sentido, Roberto Anrique creó la plataforma Breal que busca unificar toda la información, los documentos y procesos para entregar respuestas oportunas a los arrendatarios en tiempo real y con información precisa.
Esto no solo permite ver los contratos, renovaciones, vencimientos, requerimientos y pagos, sino también, entregar un buen servicio al arrendatario y promover la retención y satisfacción. De esta forma, usando la tecnología la vacancia se reducirá y el porcentaje de felicidad para las personas que arriendan incrementará, impactando a una gran cantidad de personas y con ello a gran parte de la sociedad.