MADRID 20 Nov. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Irán, Masud Pezeshkian, ha insistido este jueves en que el Gobierno no tiene "más opciones" que actuar frente a la grave sequía que asola la provincia de Teherán y ha vuelto a poner sobre la mesa el posible traslado de la capital a la región costera de Makran, en el sureste del país.
"La realidad es que ya no tenemos opción. Es una necesidad. No podemos sobrecargar esta región con más población y construcciones. Podemos ayudar a su desarrollo, pero no podemos resolver su problema de agua", ha subrayado durante un encuentro con intelectuales en la provincia de Qazvin.
Pezeshkian ha detallado, según un comunicado de la Presidencia, que actualmente transportar cada metro cúbico de agua del Golfo Pérsico cuesta alrededor de 500.000 tomanes (10 euros). "¿Es lógico pagar semejante precio por un metro cúbico de agua?", se ha preguntado, instando así a diseñar un "plan científico e integral para el futuro del país".
El ministro de Energía iraní, Abbas Aliabadi, anunció a principios de noviembre cortes periódicos en el suministro de agua en Teherán para paliar los efectos de la sequía ante la falta de reservas en la presa de Amir Kabir, que suministra agua potable a la capital.
Las autoridades iraníes ya abrieron la puerta en enero al traslado de la capital a la costa del golfo de Omán ante la superpoblación, la escasez de energía y el hundimiento del suelo por la sobreexplotación de acuíferos, que en algunos puntos de Teherán roza los 30 centímetros.