(MundoMaritimo.cl) Transporte marítimo de contenedores exhibe abruptas caídas de fletes en rutas Asia-América Latina

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PUERTO San Antonio

(MundoMaritimo.cl) Los datos más recientes muestran un escenario fragmentado para la industria global de transporte marítimo de contenedores, con presiones a la baja en América Latina y señales divergentes entre Asia-Europa y el Transpacífico.



Las tarifas spot del World Container Index (WCI) de Drewry muestran que “las rutas Asia-Europa y Transpacífico se están moviendo en direcciones diferentes”. Mientras las tarifas Asia–Norte de Europa encadenaron su quinta semana al alza —acumulando un incremento de US$451/FEU hasta los US$2.028/FEU— y Asia–Mediterráneo subieron US$400/FEU hasta los US$2.193/FEU, el Transpacífico sufrió un retroceso abrupto: USWC cedió el 68% del alza de las semanas previas hasta los US$2.328/FEU y USEC el 90% hasta los UA$3.254/FEU. 


Para América Latina, la señal es aún más negativa. el analista de la industria marítima Lars Jensen advierte que las tarifas del Índice de Carga Contenedorizada de Shanghái (SCFI) hacia la región está cayendo con fuerza: “A la costa este de Sudamérica cayó casi US$900/TEU en una semana y la costa oeste más de US$400/TEU, regresando a niveles de mayo de 2025”. La corrección sugiere el desarme del repunte asociado a la demanda estacional y a desvíos de capacidad ocurridos previamente en el año.


En paralelo, Drewry confirma que los mercados continúan blandos. El Cancelled Sailings Tracker de la consultora indica que entre las semanas 47 y 51 “el 7% de los zarpes programados ha sido cancelado”, con predominio de blank sailings en el Transpacífico dirección este (62%) y Asia–Europa (24%). Aunque 93% de los itinerarios sigue en pie, la oferta continúa siendo elevada: De hecho, noviembre incorpora 73 cancelaciones—menos que las 96 de octubre— añadiendo “alrededor de 5% más de capacidad en la comparación mes a mes”. Diciembre traerá aún más espacio, limitando opciones de recuperación tarifaria.


Los recientes resultados financieros de las líneas navieras también reflejan esta presión. Por ejemplo, CMA CGM reportó un EBITDA de US$2.200 millones, la mitad del nivel del año anterior, aunque con un margen del 24,9%, superior al de varios competidores. Según Jensen, “desde la perspectiva del EBITDA, es un buen resultado, aun cuando el grupo sacrificó una fracción de participación de mercado en volúmenes (+2,3%) a cambio de una caída menos pronunciada en el ingreso por TEU”. En contraste, Maersk creció 7,0% en volúmenes pero vio una contracción tarifaria de más del 30%.


En el plano geopolítico, Estados Unidos profundizó su giro comercial bajo la administración Trump. Jensen señala que el presidente “eximió aún más productos agrícolas de aranceles recíprocos, incluyendo carnes, tomates, bananas, paltas, piñas, naranjas, café, té y cacao”. Varios de estos bienes son exportaciones clave para América Latina.


Además, Washington anunció nuevos acuerdos con El Salvador, Argentina, Ecuador y Guatemala. Estos países flexibilizan medidas no arancelarias, mientras EE. UU. otorgará trato de “Nación Más Favorecida” a bienes que no produce en cantidad suficiente. Para El Salvador y Guatemala, incluso se eliminarán aranceles recíprocos en “ciertos productos textiles y de confección bajo el DR-CAFTA [Tratado de Libre Comercio entre EE. UU., Centroamérica y República Dominicana].”, un movimiento con potencial para reconfigurar cadenas de suministro regionales.


En el transporte de carga aérea, el panorama también muestra distorsiones. Según Judah Levine, director de Investigación de Freightos, el shutdown federal en EE. UU. [cierre parcial del gobierno federal cuando el Congreso no aprueba a tiempo el presupuesto o las leyes de financiamiento] provocó “una reducción del 10% en vuelos, afectando la carga de bodega”, aunque sin impacto severo sobre el mercado total, dado que los vuelos cargueros siguen operando. Las tarifas intra-Norteamérica permanecen estables en US$1,60/kg.


Las modificaciones a las normativas de minimis —que afectaron el e-commerce chino hacia EE. UU.— generaron una caída abrupta en los volúmenes, aunque “los datos recientes muestran un rebote gradual”. Debido a los desvíos de capacidad, las tarifas China–EE. UU. subieron 4% la última semana a US$6,30/kg, todavía por debajo del nivel de 2024. Hacia Europa, el segmento sigue dinámico pese a señales de resistencia a la regulación: por ejemplo, Francia anunció “inspecciones reforzadas para todas las importaciones de e-commerce”, generando congestión en el Aeropuerto Charles de Gaulle.



europapress