La OMS aconseja el método madre canguro en bebés prematuros y con bajo peso por sus beneficios en supervivencia

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La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha aconsejado el método madre canguro, que combina el contacto piel con piel prolongado con la lactancia materna, en bebés prematuros y con bajo peso al nacer debido a los beneficios demostrados de esta técnica en la supervivencia de los niños.



En concreto, ha indicado que todos los recién nacidos prematuros o con bajo peso al nacer deben recibir el método madre canguro inmediatamente después del parto, salvo que no puedan respirar por sí solos o que su presión arterial y circulación desciendan a niveles peligrosamente bajos, requiriendo tratamiento urgente.



Así lo recoge en una nueva guía de práctica clínica mundial para el método madre canguro que ha publicado con motivo del Día Mundial de la Prematuridad. En esta fecha, el organismo internacional ha recordado que, cada año, 15 millones de bebés nacen prematuros, antes de las 37 semanas de gestación, en todo el mundo.



Según ha advertido, las complicaciones derivadas del parto prematuro son la principal causa de muerte en niños menores de cinco años, aunque existen diferencias en función del nivel socioeconómicos de los países, de forma que la mayoría de bebés extramadamente prematuros en los países más pobres fallecen a los pocos días, mientras que casi todos sobreviven en los países de altos ingresos.



En este contexto, ha subrayado los beneficios demostrados del método madre canguro, que se asocia con una reducción de más del 30 por ciento en la mortalidad neonatal, una reducción de casi el 70 por ciento en la hipotermia y una reducción del 15 por ciento en las infecciones graves, además de una mayor ganancia de peso y un mejor desarrollo cognitivo y de la salud a largo plazo.



"El método madre canguro no es solo una intervención clínica: empodera a las madres y a las familias y transforma la atención neonatal", ha afirmado el subdirector general de la OMS para la promoción de la salud, la prevención de enfermedades y la atención sanitaria, Jeremy Farrar, quien ha subrayado que debe convertirse en una práctica clínica "universal".



TAMBIÉN PARA PADRES Y OTROS FAMILIARES


Aunque la OMS reconoce que las madres suelen ser las principales cuidadoras, ha señalado que los padres y otros familiares también pueden aplicar la técnica si la madre no puede hacerlo, además de ofrecer apoyo emocional y práctico.



La nueva guía está dirigida a profesionales sanitarios, responsables de centros y cuidadores, y contiene orientación detallada, paso a paso y adaptable para iniciar, mantener y supervisar este método, que la OMS ha afirmado que se puede practicar en todos los niveles de los centros de salud, desde la sala de partos o el quirófano hasta las salas de posparto y las unidades de cuidados intensivos neonatales, además de continuarse en el hogar.



El documento incluye consejos prácticos sobre cómo asegurar al bebé en la posición de madre canguro, ya sea utilizando simples mantas de tela, fajas elásticas o prendas especialmente diseñadas. También describe cómo los centros de salud crean entornos propicios para el método mediante políticas de apoyo y capacitación del personal. Además, recoge que los enfoques centrados en la familia son cruciales para una implementación exitosa del método, incluyendo garantizar que las madres puedan estar siempre juntas en la misma habitación que sus bebés.



PRIORIZAR UNA ATENCIÓN DE CALIDAD


En este Día Mundial de la Prematuridad, bajo el lema 'Un buen comienzo para un futuro esperanzador', la OMS ha instado a los gobiernos, los sistemas de salud y sus aliados a priorizar la atención de calidad a los bebés prematuros y con bajo peso al nacer. Para ello, ha demandado garantizar salas o instalaciones especializadas con personal neonatal capacitado que brinde atención continua, así como acceso universal a equipos y medicamentos esenciales, como los antibióticos.



Debido a que pasan menos tiempo en el útero, muchos bebés prematuros tienen pulmones, cerebro, sistema inmunitario y capacidad de termorregulación subdesarrollados, lo que aumenta el riesgo de infecciones, hipotermia, problemas cardíacos, dificultad respiratoria y otras complicaciones potencialmente mortales.



"Ningún recién nacido debería morir por causas prevenibles", ha aseverado el jefe de la Unidad de Salud y Desarrollo Neonatal e Infantil de la OMS, Per Ashorn, quien ha insistido en ofrecer a todos los bebés los cuidados especiales que necesiten, así como servicios de maternidad de calidad que puedan prevenir muchos casos de parto prematuro.




europapress