MADRID, 10 Nov. (EUROPA PRESS) - La Unión Europea (UE) y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) han acordado este domingo reforzar su cooperación en la lucha contra el tráfico de drogras, en el marco de la IV Cumbre CELAC-UE celebrada en la localidad colombiana de Santa Marta, en la que además han reclamado el pleno cumplimiento del Derecho Internacional en este tipo de operaciones, en un contexto de elevada tensión por los mortales ataques de Estados Unidos contra narcolanchas en aguas del Caribe y del Pacífico.
"Abordamos la importancia de la seguridad marítima y de la estabilidad regional en el Caribe. Coincidimos en la relevancia de la cooperación internacional, el respeto mutuo y el pleno cumplimiento del Derecho Internacional, incluso en la lucha contra el crimen organizado transnacional y el tráfico ilícito de drogas", han señalado en la denominada 'Declaración de Santa Marta'.
El documento ha sido suscrito al término de un encuentro en el que "varios Estados miembros de la CELAC destacaron sus posiciones nacionales respecto de la situación en el Caribe y el Pacífico", si bien ha evitado mencionar a Estados Unidos que, desde el pasado septiembre ha lanzado una serie de bombardeos contra embarcaciones argumentando que éstas tranportan sustancias ilícitas, si bien Naciones Unidas y numerosas organizaciones humanitarias han condenado estos ataques que han dejado ya unos 70 muertos describiéndolos como ejecuciones extrajudiciales.
Pese a ello, los dos bloques han expresado su "oposición a la amenaza o al uso de la fuerza y a cualquier acción que no sea conforme con el Derecho Internacional y la Carta de las Naciones Unidas" y en cambio, han manifestado su "compromiso de fortalecer los mecanismos de diálogo, coordinación y asistencia técnica para abordar conjuntamente estos desafíos".
En esta línea, han defendido su adhesión a los principios de la ONU, subrayando "la igualdad soberana de los Estados, el respeto a la integridad territorial y de la independencia política, la no intervención en asuntos que son esencialmente de la jurisdicción interna de los Estados y el arreglo pacífico de las controversias".
Asimismo, han destacado su "apoyo al proceso de paz en Colombia" y en este sentido han reconocido "los esfuerzos en curso" de los dirigentes de la CELAC para alcanzar la paz en la región tras su declaración como Zona de Paz, "comprometida con la solución de controversias mediante el diálogo y la cooperación, de conformidad con el Derecho Internacional.
Cabe destacar que los gobiernos de Argentina, Costa Rica Ecuador, El Salvador, Panamá, Paraguay, Trinidad y Tobago se han desligado de estos puntos, mientras que el de Venezuela lo ha hecho de toda la declaración que incluye 52 puntos.
Por otra parte, el texto ha aludido al conflicto en curso en Ucrania, apoyando un alto el fuego "sostenible", mientras que ha pedido a "todas" las partes a garantizar el acceso "inmediato y sin trabas" de la ayuda humanitaria en la Franja de Gaza.
En este caso se han desvinculado Argentina, Ecuador, Panamá y Paraguay, mientras que Venezuela y Nicaragua han hecho lo propio respecto de la guerra en territorio ucraniano.
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, ha avanzado algunos de los puntos en una rueda de prensa al cierre de la cumbre, que ha calificado de "gran éxito", pese a la ausencia de varios líderes europeos y latinoamericanos en un encuentro que ha reunido a representantes de unos 60 países a ambos lados del Atlántico.
"Ningún país por sí solo puede solucionar los problemas de la humanidad y la manera no es que un país sólo se arrogue el derecho de solucionarlos sino que lo hagamos entre todos. Lo que hemos demostrado hoy al mundo en medio de (...) genocidios que indudablemente han existido (es que) podamos hablar de democracia y de acuerdos comunes", ha subrayado.
El presidente del Consejo Europeo, António Costa, ha dado las gracias a Petro por la reunión en la misma comparecencia en la que ha destacado que "en un contexto político tan complejo como el actual, esta cumbre envía un mensaje claro al mundo. Incluso en los momentos de más incertidumbre, Europa, América Latina y el Caribe mantienen su apuesta por el diálogo en lugar de la (...) confrontación".
Por su parte, la máxima responsable diplomática de la UE, Kaja Kallas, ha subrayado "esta alianza de larga data, basada en creencias mutuas, en cooperación, y un compromiso compartido con el sistema de reglas internacional" y ha recordado que los Veintisiete y los países de la CELAC enfrentan los "mismos desafíos", por lo que ha puesto en valor la necesidad de abordar conjuntamente "las amenazas al Derecho internacional y la estabilidad".
Por último, ha cerrado esta cumbre en nombre de Uruguay --país que asumirá la próxima Presidencia temporal de la CELAC-- su ministro de Exteriores, Mario Lubezki, destacando el reto de "llevar a la práctica" lo acordado en una hoja de ruta que será "decidida en los próximos meses para poder avanzar en (lo) concreto"