Sr Director,
Algunas instituciones públicas están incorporando paulatinamente un segundo factor de autenticación (2FA) en la Clave Única, una medida necesaria para reforzar la seguridad digital y evitar accesos indebidos. No obstante, preocupa que nuevamente se impulse una modernización sin considerar a los adultos mayores, quienes podrían quedar marginados de trámites básicos por falta de acompañamiento y apoyo técnico.
No puede repetirse la polémica que generó el fin de las tarjetas de coordenadas en los bancos, una decisión que terminó complicando más a este grupo etario que protegiéndolo y que evidenció que, sin una estrategia de inclusión ni capacitación adecuada, cualquier avance tecnológico profundiza aún más la brecha digital en nuestro país. La seguridad no se logra dejando atrás a quienes más necesitan del Estado. Si el objetivo es avanzar en ciberseguridad y, en un futuro cercano, implementar un multifactor de autenticación (MFA), el Gobierno debe garantizar una inclusión digital real y accesible para todos, no solo para quienes dominan la tecnología.
Diego Cáceres,
Académico Escuela Tecnología Universidad UNIACC