BRUSELAS 6 Oct. (EUROPA PRESS) -
Los socialistas, liberales y verdes han respaldado este lunes a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y han anunciado que votarán el jueves en contra de las mociones de censura presentadas por la ultraderecha y por la izquierda radical, pero le han avisado de que se le acaba el crédito por el que le dieron su apoyo para una segunda legislatura y exigido que se aleje de los pactos con los grupos ultra en la Eurocámara.
"El mundo se encuentra en su situación más precaria y peligrosa en décadas. Y Europa está en alerta máxima", ha asegurado Von der Leyen, al inicio de su intervención en el debate de las dos mociones de censura celebrado al inicio del pleno que se celebra en Estrasburgo (Francia).
De este modo, la jefa del Ejecutivo comunitario, que no ha vuelto a intervenir en el debate pese a estar prevista su réplica tras escuchar a los eurodiputados, ha reivindicado la necesidad de mantener la "unidad" en el seno de la Unión y cooperar entre fuerzas políticas e instituciones para enfrentar los retos geopolíticos, incluida la amenaza de Rusia.
"La realidad es que nuestros adversarios no se contentan con usar las divisiones existentes, sino que las avivan activamente", ha avisado la conservadora alemana, dando réplica a la exposición de quienes han defendido las mociones de censura: el eurodiputado francés Jordan Bardella por la ultraderecha de Patriotas por Europa y la también francesa Manon Aubry por la Izquierda europea (GUE).
La propuesta del grupo de los Patriotas por Europea --en donde se integra Vox-- echa en cara a Von der Leyen una gestión que daña los intereses económicos y la autonomía estratégica de los países de la UE con pactos comerciales como el de Mercosur.
Mientras que la censura de GUE (el grupo de Podemos, Sumar y Bildu) se basa en recriminar al Ejecutivo comunitario su pasividad ante el genocidio en Gaza, su austeridad y acuerdos como el de libre comercio con Mercosur o el arancelario con Estados Unidos.
En este contexto, el partido al que también pertenece Von der Leyen, el Partido Popular Europeo (PPE) ha defendido sin fisuras la gestión de la alemana y recriminado a quienes apoyan la moción de censura haber convertido este proceso en una "simple herramienta de propaganda", en palabras del jefe 'popular' en la Eurocámara, el alemán Manfred Weber.
"Necesitamos estabilidad, tenemos que trabajar. Y tenemos una Comisión haciendo exactamente eso: trabajar", ha dicho Weber quien ha instado a la extrema derecha y a la izquierda radical a "unirse" puesto que coinciden en "estar en contra de todo".
"No avanzaré más argumentos --ha dicho-- porque están ustedes luchando contra cualquier acuerdo comercial, cualquier arquitectura de seguridad, cualquier responsabilidad en la lucha contra el cambio climático", ha añadido.
A la llamada a la unidad, la presidenta de Socialistas y Demócratas (S&D), la española Iratxe García, ha concedido que ante el régimen ruso de Vladimir Putin intensificando la guerra contra Ucrania y las incursiones en territorio europeo "no podemos permitirnos una Europa bloqueada".
No obstante, García ha subrayado que la Comisión "no puede sostenerse en la muleta de quienes niegan el cambio climático", que "niegan la violencia machista que cada año cuesta la vida a miles de mujeres ni de quienes arrebatan el derecho al aborto" o quienes "aplauden el plan genocida de (Benjamin) Netanyahu".
Así, ha continuado la socialista, su grupo lanza una "advertencia clara" a Von der Leyen, que "tiene que elegir", por que el apoyo de los socialistas "no es incondicional", al tiempo que ha argumentado que frente al "grito vacío de la extrema derecha y ante una izquierda que hace tiempo que renunció a negociar", su grupo reclama "diálogo, negociación y compromiso".
Los liberales (RE), por su parte, también han visto en las mociones de Patriotas y de GUE una prueba de que "los dos extremos se unen" para construir un "caos" con el que "derrumbar la Unión Europea desde dentro".
Por ello, la lider de los liberales, la francesa Valérie Hayer, ha criticado que "instrumentalicen el poder de la moción de censura para asegurarse una tribuna" y ha tachado de "provocadores, trols" a los dos grupos que promueven la censura. Aún así, ha avisado de que "la gran coalición funciona mal" y ha instado tanto al PPE como a S&D a no girarse hacia sus extremos, sino a mirar hacia el centro y dejar de "darles crédito votando sus enmiendas".
Desde la bancada de Los Verdes, su jefa de filas, la alemana Terry Reintke, ha admitido que no se puede debatir sobre una moción de censura en estos momentos "sin mirar hacia la realidad geopolítica" y ha cuestionado si nadie quiere "una crisis institucional en la UE en este momento".
También ha avisado a Von der Leyen de que "no puede dar por sentado" el apoyo de los Verdes y le ha pedido decidir si quiere "trabajar con una mayoría de centro o con la extrema derecha que odia a Europa y las democracias liberales".
Para presentar una moción de censura es necesario que la iniciativa sume al menos 72 firmas de eurodiputados para ser registrada y discutida, y se presenta contra el conjunto de la Comisión, por lo que de prosperar supondría la caída de todo el Colegio de Comisarios y no sólo de la presidenta.
En todo caso, para ser aprobada es necesario que la moción cuente con el apoyo de una mayoría de dos tercios de los votos emitidos que, a su vez, represente la mayoría de los diputados que componen el Parlamento. Las mociones debatidas conjuntamente este lunes se someterán al dictamen del pleno en dos votos separados el jueves.