​Bruselas pide avales a los 27 para dar un préstamo de 140.000 millones a Ucrania financiado con activos rusos

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Bruselas



BRUSELAS 6 Oct. (EUROPA PRESS) -

La Comisión Europea ha pedido avales a los gobiernos europeos para poder conceder un préstamo de reparación de 140.000 millones a Ucrania financiado con el efectivo generado por los activos rusos congelados, la mayoría de los cuales se encuentra el depósito de fondos Euroclear.


Aunque Bruselas carece aún de una propuesta concreta, ya ha circulado un documento de trabajo entre las capitales que plantea una nueva línea de préstamos anuales a Ucrania utilizando los saldos de efectivo de los activos rusos inmovilizados, pero sin llegar a confiscarlos.


Sin embargo, países como Bélgica, Francia, Hungría o Luxemburgo han recibido con escepticismo esta idea y han mostrado sus dudas respecto a la legalidad de las nuevas medidas. También ha expresado sus reparos al respecto la presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, quien ha recordado la importancia de cumplir con el derecho internacional y de respetar la soberanía.


"Los activos de Rusia deben permanecer inmovilizados hasta que Rusia ponga fin a su guerra de agresión contra Ucrania y compense los daños causados por la guerra. En otras palabras, los activos de Rusia solo se devolverán a Rusia si esta pone fin a la guerra", han explicado este lunes fuentes comunitarias.


En total, Euroclear tiene inmovilizados 175.000 millones de activos rusos, a los que se añadirán otros 10.000 millones a medida que venzan los bonos, por lo que Bruselas estima que el montante total ascenderá a 185.000 millones en los próximos dos años.


Según ha explicado un funcionario de la UE, "la idea clave es dar instrucciones a Euroclear para que, en lugar de invertir sus saldos de efectivo en el Banco Central Europeo (BCE), los invierta en un instrumento de deuda de la UE", algo que, en la práctica "no implica mayor riesgo".


De este modo, la UE utilizaría este efectivo para conceder un préstamo con recurso limitado a Ucrania, lo que significa que Kiev solo tendrá que devolverlo una vez que Rusia pague la reparación de guerra.


No obstante, existe el riesgo de que, pese al fin de la guerra, el Kremlin no pague esas reparaciones, por lo que la Comisión ha pedido avales a los gobiernos para poder asumir esa deuda en caso de que Rusia se niegue a hacerlo.


"Evidentemente, preferiríamos que todos o casi todos los Estados miembro ofrecieran avales y, dado el caso, tendría mucho sentido hacerlo en base a la Renta Nacional Bruta", han explicado fuentes comunitarias, en relación a las reticencias de países como Hungría.


PLAZOS Y RÉGIMEN DE SANCIONES


En cuanto a los plazos, el Ejecutivo comunitario confía en poder presentar propuestas más formales tras la reunión de los líderes del próximo 23 de octubre en Bruselas, mientras que "la fecha límite definitiva" para su aprobación será la primavera de 2026.


Otra de las dificultades que plantea este proceso es que la inmovilización de los activos rusos depende de la renovación, cada seis meses, de las sanciones a Rusia, una decisión que el Consejo debe adoptar por unanimidad, de modo que existe el riesgo "limitado" de un levantamiento "accidental" que libere esos activos congelados.


"Creemos que para que esto funcione es necesario modificar ese régimen de sanciones de manera que permita una inmovilización más predecible y sólida de esos activos, sin descartar la posibilidad de levantarlos si así se desea, y creemos que tenemos una vía para hacerlo", han añadido las mismas fuentes, que han evitado concretar los detalles de esta iniciativa.


Por su lado, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ya afirmó en la cumbre informal de Copenhague (Dinamarca) la semana pasada que ve un "consenso creciente" respecto a que debe ser Rusia quien responda por el precio de la defensa y reconstrucción de Ucrania y defendió que "no son solo los contribuyentes europeos los que deben pagar el apoyo a Ucrania, sino que Rusia también debe rendir cuentas".

europapress