La especialista en Anatomía Patológica en el Hospital Ramón y Cajal, la doctora Belén Pérez Mies, ha señalado que los avances de la medicina de precisión en cáncer de mama permiten "tratamientos a la carta", lo que ha posibilitado llegar hasta un 85 por ciento de supervivencia, si bien aún existen necesidades no cubiertas y casos de difícil abordaje, como el cáncer de mama metastásico.
"En el cáncer de mama, la medicina de precisión lleva ya tiempo, lo que pasa que ahora se están integrando todavía más marcadores moleculares. La función del patólogo es ser capaz de integrar en un informe que cada vez es más complejo toda esta información. Los tumores están muchísimo mejor caracterizados y esto permite tratamientos a la carta", ha afirmado Pérez durante la iniciativa 'El Sillón Rosa', impulsada por AstraZeneca.
En ese sentido, ha resaltado el papel "fundamental" de esta figura profesional a la hora de detectar los biomarcadores del tumor y de su clasificación molecular, que puede predecir su respuesta al tratamiento.
"La clasificación molecular del cáncer de mama es fundamental para el manejo de la enfermedad. En Anatomía Patológica vamos a ver cómo ha respondido el tumor y podemos cuantificar muy bien cuál es la respuesta a la terapia, y a partir de ahí planificar tratamientos posteriores si hicieran falta", ha detallado la doctora.
Además, ha explicado que los especialistas en Anatomía Patológica se encuentran explorando las diferentes aplicaciones de la Inteligencia Artificial (IA) en este campo, pudiendo ofrecer beneficios como una cuantificación "mucho más objetiva" de los biomarcadores que deciden el tratamiento, ayudar a establecer los puntos de corte y a dirigir la atención a determinadas zonas.
Pérez también ha destacado el uso de la secuenciación masiva en este tumor, especialmente en mujeres en estadios avanzados, para localizar determinadas alteraciones en genes que permitan dar con una diana terapéutica y un tratamiento dirigido a esa alteración.
"Con una pequeña extracción de DNA, con la secuenciación masiva podemos ver el estado de muchos genes a la vez, de forma que con muy poco tejido vamos a obtener muchísima información", ha expresado.
Del mismo modo, ha subrayado el avance que ha supuesto la llegada de la biopsia líquida, una técnica que analiza las células tumorales a través de una muestra de sangre, y que ha considerado como una forma "muy poco cruenta" de obtener material de las pacientes y poder hacer un seguimiento de su enfermedad o de buscar también dianas terapéuticas.
UN DIAGNÓSTICO DE CÁNCER DE MAMA CADA 15 MINUTOS
Todo ello cobra especialmente relevancia si se tiene en cuenta que, según estimaciones de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), en España se producirán en 2025 unos 37.000 nuevos casos de cáncer de mama, lo que supone un diagnóstico cada 15 minutos.
"Diagnosticamos 37.000 mujeres con cáncer de mama y algunos varones al año. Eso supone un diagnóstico de cáncer aproximadamente cada cuarto de hora", ha declarado el miembro del Grupo GEICAM de Investigación en Cáncer de Mama y coordinador de la Unidad de Cáncer de Mama del Hospital Clínico San Carlos de Madrid y en Ruber Internacional, el doctor José Ángel García Sáenz.
Es por ello por lo que ha destacado la importancia del cribado universal a las mujeres a partir de los 45 años, y "al menos" hasta los 70 años. Además, ha instado a tener en cuenta a aquellos grupos poblacionales con mayor riesgo de desarrollar la enfermedad, como aquellos con mutaciones germinales patogénicas para cáncer de mama u ovario, o a quienes tienen una agregación familiar de cáncer de mama, a quienes hay que practicarles un cribado "mucho antes".
Tras ello, ha señalado el importante papel de la innovación para abordar casos complejos de cáncer de mama, como el metastásico, que afecta a una de cada 20 mujeres de nuevo diagnóstico
"Se han identificado potenciales dianas terapéuticas que están cambiando el manejo de la enfermedad con terapias muy específicas, que se dirigen exclusivamente a la célula patógena respetando la célula sana, con lo cual estamos ante un cambio en el abordaje, cada vez más individual y más preciso, más eficiente y menos tóxico para poder atender las necesidades terapéuticas de nuestros pacientes", ha expresado el doctor García.
Asimismo, ha apuntado la importancia de los biomarcadores predictivos, como lo son la expresión de la proteína PD-L114 en cáncer de mama triple negativo, para identificar las pacientes subsidiarias de una inmunoterapia, o las mutaciones germinales patogénicas en BRCA para eliminar las células tumorales con fármacos dirigidos.
Por último, la directora de Asuntos Corporativos y Acceso al Mercado de AstraZeneca, Marta Moreno, ha recordado que, si bien el cáncer de mama continúa mejorando sus cifras de supervivencia, aún quedan por mejorar casos de difícil abordaje o las recaídas en la enfermedad.