Un estudio de imágenes de radar y datos topográficos de grandes volcanes en la superficie de Venus, tomados por diferentes misiones, ha revelado la primera evidencia de tubos de lava en este planeta.
Estas características son túneles naturales que se forman cuando la superficie de un flujo de lava se enfría y solidifica mientras la lava caliente continúa fluyendo por debajo. Una vez que la lava se drena, deja tras de sí un tubo hueco. La investigación de un equipo internacional dirigido por Barbara De Toffoli, de la Universidad de Padua, identificó cuatro cadenas de fosas claramente curvadas que parecen marcar el colapso de secciones de tubos subterráneos.
Venus y la Tierra son geológicamente activos y han sido moldeados por el vulcanismo. La superficie de Venus está dominada por vastas llanuras volcánicas, enormes volcanes escudo y vastos flujos de lava. Al igual que la Tierra, Venus ha sido reestructurada por la roca fundida que erupciona desde su interior, creando paisajes que guardan sorprendentes similitudes con las regiones volcánicas de nuestro propio planeta. Comprender estas características volcánicas, incluyendo las estructuras subterráneas que crean, ofrece una perspectiva de los procesos geológicos que han dado forma a ambos mundos y proporciona pistas sobre por qué siguieron trayectorias evolutivas tan diferentes.
Estos tubos se han encontrado en la Luna y la Tierra, pero hasta ahora, su existencia en Venus era puramente teórica. Su existencia en Venus, o en cualquier planeta, proporciona información valiosa sobre la historia volcánica e incluso podría servir como refugio para futuras misiones de exploración humana, ya que su naturaleza subterránea ofrecería protección contra el ambiente hostil de la superficie.
SIN RELACIÓN CON LA TECTÓNICA
A diferencia de las cadenas de fosas rectas causadas por fuerzas tectónicas que separan la corteza, estas formaciones se curvan y serpentean a través de la superficie, siguiendo el flujo descendente natural de lava antigua. El equipo estaba convencido de que el descubrimiento de las fosas no está relacionado con la actividad tectónica, debido principalmente a su naturaleza sinuosa, pero también a sus dimensiones, ya que las fosas tectónicas se presentan en diferentes tamaños.
El equipo identificó cuatro ejemplos de estas fosas y, curiosamente, todas existen en las laderas de volcanes cubiertos por extensos flujos de lava. Aquí es exactamente donde se esperaría encontrar tubos de lava. Las fosas también están alineadas en una orientación descendente, lo que concuerda con el flujo de lava cuesta abajo, informa Universe Today.
Según los investigadores, este descubrimiento avanza significativamente nuestra comprensión de cómo ha evolucionado geológicamente Venus. Las condiciones extremas de la superficie del planeta dificultan notablemente su estudio. Los tubos de lava ofrecen una ventana al pasado volcánico de Venus y podrían ayudarnos a refinar los modelos de la evolución térmica y tectónica del planeta. Con misiones futuras como la misión EnVision de la ESA a Venus, que cuenta con una sonda de radar subsuperficial, se podrá revelar la verdadera extensión de estos tubos y quizás acercarnos un poco más a la exploración humana.
El estudio se presentó en el EPSC-DPS Joint Meeting 2025 organizado por Europlanet en Helsinki.