Hasta julio se registraron 544 accidentes laborales asociados a problemas cardiovasculares y 153 fallecimientos

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MADRID, 29 (EUROPA PRESS)


Hasta julio de 2025 se registraron 544 accidentes laborales asociados a problemas cardiovasculares durante la jornada, con 153 fallecimientos, según ha informado la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF), que exige al Gobierno y a las empresas la implementación de "medidas urgentes" para proteger la salud de las personas trabajadoras, especialmente en colectivos de mayor riesgo como bomberos, sanitarios, fuerzas de seguridad, trabajadores del transporte, construcción, atención al público y empleados públicos en entornos con alta carga de estrés.



Las principales causas de muerte en el trabajo por este motivo son los infartos y derrames cerebrales. En 2024, se produjeron 983 accidentes laborales durante la jornada laboral debido a estas patologías, siendo 266 mortales, 21 más que el año anterior, lo que representa un aumento del 8,6 por ciento de los accidentes mortales.



CSIF, con motivo de la celebración el próximo 29 de septiembre del Día Mundial del Corazón, denuncia que estos datos son la punta del iceberg de un problema estructural ignorado durante años. Condiciones laborales que favorecen el estrés crónico, la falta de pausas, los turnos excesivos, la exposición a temperaturas extremas, la presión asistencial, esfuerzo físico intenso, climas laborales tóxicos y la escasez de personal son caldo de cultivo para cardiopatías laborales que no se visibilizan ni se declaran adecuadamente.



Entre las reivindicaciones para reducir las cardiopatías destaca la incorporación del riesgo cardiovascular como parte esencial en la evaluación de riesgos laborales, teniendo en cuenta los factores psicosociales, físicos y organizativos que afectan al corazón. Establecer medidas con perspectiva de género.



Asimismo, propone revisar los ritmos y cargas de trabajo, especialmente en sectores críticos y garantizar plantillas suficientes que eviten la sobreexposición al estrés; la ampliación de los reconocimientos médicos laborales periódicos, incluyendo pruebas específicas para valorar la salud cardiovascular y seguimiento preventivo de casos detectados; y la instalación obligatoria de desfibriladores (DEA) en centros de trabajo con alta afluencia, DEA portátiles en vehículos que sean centros de trabajo y personal formado en su uso.



Ade,ás, pide implantar programas de salud cardiovascular, con campañas de concienciación, talleres de autocuidado, alimentación saludable y actividad física en el entorno laboral; protocolos de actuación rápida ante síntomas de infarto o ictus, y formación a la plantilla en primeros auxilios cardiovasculares; jornada laboral saludable: promover horarios que favorezcan la conciliación, el descanso y eviten la cronificación del estrés; y la supervisión y control de temperaturas en centros de trabajo cerrados y vehículos, especialmente en olas de calor, como medida clave para evitar accidentes por golpe de calor o descompensaciones cardíacas.




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