Disminuye el estrés laboral en todo el mundo: Los niveles de estrés diario caen por debajo de las tasas pre pandémicas

|

Portrait adult male focusing work night

Mientras que la mitad de la fuerza de trabajo global se siente tensa, con un 15% que reporta un alto estrés diario, el número de trabajadores que dicen experimentar estrés todos los días está en una tendencia a la baja, cayendo del 19% en 2021, al 16% en 2022, al 15% en 2023, revela el ADP Research's People at Work 2024: A Global Workforce View.


El informe anual del año pasado, el People at Work 2023, ponía de manifiesto los estragos que el estrés laboral estaba causando en la población activa mundial. Según la edición 2024 de la investigación, la mitad de los trabajadores afirman sentir estrés en el trabajo, pero los que dicen sentir estrés todos los días han caído por debajo de los niveles anteriores a la pandemia.


Aun así, dada la importancia de la salud mental en la productividad y el rendimiento, los empresarios deben vigilar de cerca el estrés laboral. Sólo el 21% de los encuestados cree que su empresa apoya plenamente su bienestar mental. Los empleados que se sienten respaldados por sus jefes y compañeros tienen menos probabilidades de caer en la categoría de estrés elevado.


El nuevo informe muestra que el estrés está fuertemente asociado con sentimientos de mala salud mental. Los empleados muy estresados son mucho más propensos a decir que no pueden hacer su trabajo lo mejor posible (33%). Incluso un tercio de los trabajadores sometidos a estrés moderado afirman que necesitan más descansos (34%).


En el caso de América Latina, solo un 13% declara sentir un estrés elevado en el ámbito laboral, lo que nos deja por debajo de América del Norte donde con un 20% de estrés laborado, uno de cada cinco informa estrés diario en el trabajo. Los trabajadores en América Latina están más optimistas que la fuerza laboral global sobre muchas cosas, incluido el acceso a horarios flexibles y la libertad para trabajar de forma remota. La gran mayoría de los trabajadores en la región se sienten capacitados para aprovechar los esquemas laborales flexibles (70 % en comparación con el 68 % a nivel mundial), pero el 42 % se siente juzgado por hacerlo.


De todas formas, un 19% de trabajadores en América Latina están disconformes con el proceso de su desarrollo profesional, lo que lo convierte en la mayor fuente de insatisfacción para los trabajadores de la región, seguido por la insatisfacción salarial con un 17%.


El estrés también puede erosionar la satisfacción de los trabajadores. Los empleados muy estresados son mucho más propensos a plantearse un cambio de trabajo que sus compañeros menos estresados.


Sexo: Las mujeres (17%) de todas las edades declaran estar ligeramente más estresadas que los hombres (14%). La antigüedad en el puesto no parece influir en esta diferencia de género, ya que las mujeres declaran un estrés moderadamente superior al de los hombres en todos los niveles de la jerarquía laboral.


Edad: A medida que los trabajadores envejecen, declaran niveles más altos de estrés diario. La tendencia se invierte a medida que se acercan a la jubilación. Los trabajadores de 45-54 años (18%) declaran los niveles más altos de estrés, seguidos de los de 35-44 años (16%). Estos niveles de estrés son muy diferentes de los que declaran los trabajadores más jóvenes/viejos.


La antigüedad: Podría pensarse que, como el estrés aumenta con la edad, también lo hace a medida que se asciende en el escalafón directivo. En cambio, los becarios/empleados temporales (21%) y los colaboradores individuales (18%) declaran los niveles más altos de estrés en el lugar de trabajo. Los altos directivos se sitúan en el 16% y los mandos intermedios en el 12%.


Karem Fonseca, HR Manager de ADP Chile y Perú, comenta que “el estrés laboral es frecuente en todo el mundo, ningún país es una excepción. Nuestros datos también muestran que los empleadores tienen margen de mejora. Independientemente de su nivel de estrés, existe una oportunidad para que los empleadores promuevan la salud mental, ya que sólo el 21% de las personas sienten que su empleador apoya plenamente su bienestar mental. Los empleados de nuestra muestra global que se sienten apoyados por jefes y compañeros son menos propensos a estar en la categoría de alto estrés”.


Basándose en estas conclusiones, el informe aconseja a los empresarios que tomen nota de que las personas que declaran tener un alto nivel de estrés a menudo sienten que su trabajo se resiente debido a una mala salud mental. Este sentimiento podría deberse a la falta de conversaciones en el trabajo sobre cuestiones de salud física y mental. Las personas de la categoría de estrés elevado afirman que sus jefes no están preparados para hablar de salud mental. Curiosamente, los empleados de la categoría de bajo estrés afirman que son más propensos a participar en actividades de trabajo en equipo, a tomarse días libres y a mantener reuniones periódicas con sus jefes.


Aunque el estrés diario sigue presente, los niveles han descendido por debajo de las tasas anteriores a la pandemia, lo que podría estar relacionado con la variedad de iniciativas ofrecidas por las empresas para ayudar a promover una salud mental positiva en el trabajo.


*La prevalencia del estrés en el lugar de trabajo se utilizó para clasificar a los trabajadores como de estrés alto (estrés todos los días en el trabajo), estrés moderado (estrés varias veces a la semana) y estrés bajo (una vez a la semana o menos).


europapress