Lanzan probiótico que fortalece el sistema inmune de los salmones y reduce su mortalidad

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El producto fue desarrollado por un spin off del consorcio tecnológico Ictio Biotechnologies de la Usach y busca enfrentar las pérdidas por US$750 millones anuales que produce la bacteria Piscirickettsia salmonis causante de la enfermedad SRS. Los peces a los que se les suministró el alimento manifestaron una sobrevida de hasta el 75%.


Ya se concretó el lanzamiento de la dieta Resist X Pro, comercializada por la empresa BioMar, que se distingue por incorporar el probiótico liofilizado IKA Forte. Este Probiótico fue desarrollado por IctioBiotic, empresa spin off del Consorcio Tecnológico Ictio Biotechnologies de la Universidad de Santiago de Chile y cuyo propósito es fortalecer el sistema inmune de los salmones y reducir el uso de antibióticos en su producción.


Esfuerzos de investigación y desarrollo

Fue en el año 2011 que el Dr. Mario Tello, bioquímico e investigador del Centro de Biotecnología Acuícola (CBA) de la Facultad de Química y Biología de la Usach, tuvo la idea de usar las bacterias como vehículos de moléculas para fortalecer el sistema inmunitario de los salmones. En 2015, junto a su grupo de investigación se adjudicaron un proyecto CORFO que les permitió crear un probiótico provee a salmones protección contra brotes de SRS y, en 2018, crearon IctioBiotic, empresa spin off de Ictio Biotechnologies.


Al tratarse de un área productiva relevante para Chile -nuestro país es el segundo productor de salmónidos a nivel mundial, solamente superados por Noruega, concentrando el 28% de la producción global y registrando envíos por más de 5 mil millones de dólares anuales-, resulta clave el desarrollo de investigación biotecnológica orientada al perfeccionamiento del producto. Fue así como, a lo largo de este proceso, se comprobó que durante los brotes producidos por la bacteria Piscirickettsia salmonis causante del Síndrome Rickettsial Salmonídeo (SRS), la mortalidad de los peces comenzaba en el día 10 y la sobrevida alcanzaba solo un 20%. Sin embargo, los peces a los que se les suministró el probiótico junto con el alimento habitual, manifestaron una sobrevida de hasta el 75%. Al respecto, el Dr. Tello, quien también es cofundador de IctioBiotic, señala que “Al igual que en laboratorio, en campo, el probiótico también logró la reducción de la infección por P. salmonis. La disminución en los brotes no solo reduce las pérdidas por mortalidades, sino que también ayuda a generar una industria más sustentable al reducir el uso de antibióticos”


Considerando el buen posicionamiento que tiene Chile en mercados internacionales como Estados Unidos, Japón, Brasil, Rusia, China y México -según los datos del Consejo del Salmón-, es fundamental que la investigación en salmonicultura esté a la vanguardia en materia de desarrollo de una matriz científica y tecnológica robusta, orientada a enfrentar patógenos virales y bacterianos y, asimismo, reducir las pérdidas económicas debido a la bacteria SRS, las que alcanzan, aproximadamente, US$750 millones anuales.


“La industria I+D+i no se acaba cuando se llega a mercado, por el contrario, recién comienza. El proyecto I+D+i es la puerta de entrada a una serie de otros proyectos en el mundo moderno, aun cuando el proyecto sea funcional, siempre existe la posibilidad de que aparezca otro producto, entonces, existe bastante competencia”, concluyó el científico de la Usach.


I+D+i

El Síndrome Rickettsial Salmonídeo (SRS) constituye uno de los mayores desafíos para la acuicultura chilena y, en esa línea, la investigación, innovación y desarrollo que emerge desde las universidades estatales como la Universidad de Santiago de Chile, permite consolidar el trabajo colaborativo entre la academia y la industria, aportando a la resolución de problemáticas reales.


IctioBiotic fue la única startup latinoamericana en participar en el programa de aceleración Hatch-Blue (conformada por socios alemanes e irlandeses) en el 2018 junto a empresas de Estados Unidos, Canadá, Inglaterra e India. Con una inversión de 80 mil euros, estuvieron capacitándose en Noruega, Irlanda e Indonesia durante tres meses.

En el año 2019, se asociaron con BioMar, empresa de alimentos para la industria salmonera, para desarrollar las pruebas biológicas e industriales del producto previo a su salida al mercado.

europapress