Javier Balieiro V. Gerente Nuevos Negocios IT en Zenta

La productividad de los equipos remotos y el rol del líder en pandemia

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Cartas al director OK


Sr. Director,


Desde el arribo del Covid-19 al país, una gran cantidad de empresas han adoptado el sistema de trabajo remoto u home office para mantener la continuidad operacional de sus negocios y cuidar la salud de sus colaboradores. La masividad de este proceso llevó a la totalidad del sector privado en el país a adaptarse en diferentes grados y de forma inmediata a este nuevo sistema laboral.

De hecho, una encuesta de trabajando.com asegura que, de un universo de 900 personas, el 61% se encuentra actualmente con home office, lo que se ha traducido en la proliferación de ofertas de softwares que analizan lo que está haciendo el trabajador desde la casa, entregando un reporte donde el empleador puede ver, por ejemplo, el tiempo que utiliza en redes sociales o cuándo responde correos. Incluso hay otros software más invasivos que cada 30 segundos capturan una foto de la pantalla de la persona que está trabajando remoto. Medir “productividad del trabajo remoto” de esta forma es errado, ya que hay que considerar que no estamos simplemente home office de manera voluntaria, sino estamos “trabajando desde casa en pandemia y confinados”, lo cual es muy diferente.

Entendiendo que la definición más simple de productividad es “la relación entre lo que se produce y los recursos empleados”, no tiene mucho sentido intentar medir productividad basándose solo en el tiempo que el trabajador está en su computador, registrando qué páginas visita, con quién chatea y otras características que ofrecen estos softwares (que por lo demás creo transgreden la privacidad). Es el momento de inclinar la balanza y comenzar a focalizarse más en cómo los equipos interactúan y empoderar a nuestros talentos y líderes, más que solo medir sus resultados.

Personalmente creo que existe más valor en el aprendizaje de los equipos durante el camino, que sólo su resultado. El destino, la meta, sin duda importa, pero no es lo más importante. ¿De qué sirve lograr la meta si el equipo termina agotado física y mentalmente, con un “burnout” tremendo y con cero ganas de afrontar el próximo desafío?. Habrás logrado el resultado, pero a un altísimo costo interno.

No se puede desconocer que estos factores humanos dentro de los equipos son tan importantes como el objetivo final que persiguen. Un equipo que trabaja de forma eficiente, cohesionado y emocionalmente conectado, tendrá tasas de “productividad” mucho más altas al largo plazo, sin duda.

Si quieres medir la “productividad” de tu equipo remoto, debes sentir la moral del equipo, conocer sus estados de ánimo, y gestionar la comunicación y relación entre ellos. Con esta información, puedes corregir el rumbo para llegar a destino que buscas. Para esto no necesitas una app o un software espía que mida el tiempo en pantalla, solo debes ser un buen líder conectado con tu equipo. Premiar el proceso y no tan solo el resultado. Eso es clave.


Javier Balieiro V.

Gerente Nuevos Negocios IT en Zenta

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