MADRID, 2 Nov. (EUROPA PRESS) - Irak y Turquía han firmado este domingo un acuerdo de gestión de aguas destinado a paliar la sequía casi perenne que atraviesa el suelo iraquí, y que este año ha alcanzado un momento crítico como no se ha visto en casi un siglo.
Los respectivos ministros de Exteriores de ambos países, Fuad Husein y Hakan Fidan, han cerrado en Bagdad un mecanismo pactado inicialmente en 2024, concretado tras meses de negociaciones, por el que Turquí se compromete a aumentar sus descargas de agua a 420 metros cúbicos por segundo y efectuar contribuciones esenciales para el desarrollo de proyectos de irrigación y embalses en Irak.
Expertos iraquíes han denunciado en numerosas ocasiones que Turquía, vecina de Irak en la frontera norte, ha configurado con las décadas una red de presas que ha terminado estrangulando los manantiales del Tigris y del Éufrates.
Como consecuencia directa, el norte y el centro de Irak se llevan un enorme porcentaje de un suministro de por sí restringido mientras activistas denuncian un abuso de la práctica de la irrigación. Todo ello, sumado, culmina en las graves sequías que azotan regularmente las regiones del sur.
La firma ha estado presidida por el primer ministro de Irak, Mohamed Shia al Sudani, que ha celebrado el acuerdo como "una de las soluciones sostenibles a la crisis hídrica en Irak, mediante un conjunto de proyectos conjuntos a gran escala que se implementarán en el sector hídrico para abordar y gestionar la escasez de agua".
"El acuerdo sobre el mecanismo de financiación fortalecerá las relaciones bilaterales con Turquía y contribuirá a su desarrollo en diversos ámbitos, de manera que se logren los intereses comunes de ambos países amigos", ha añadido Al Sudani en declaraciones recogidas por la agencia oficial de noticias iraquí INA.