Una encuesta realizada por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) revela que el consumo de complementos alimenticios -a base de vitaminas, ácidos grasos esenciales, plantas y otros ingredientes- ha crecido 16 puntos en cuatro años, lo que supone que el 58 por ciento de los consumidores ya han tomado alguno en los últimos 12 meses, frente al 42 por ciento que lo hacían en 2021.
Los complementos alimenticios más populares son los elaborados a base de vitaminas (85% de quienes toman algún complemento), proteínas (53%) y probióticos (45%). También los hay con ácidos grasos esenciales, aminoácidos, algas o plantas. De hecho, uno de cada dos productos señalados en la encuesta se comercializa mezclado con algún tipo de extracto de hierbas como el ginseng, el aloe vera o la soja.
Además, suman un gasto medio anual de 139 euros al año. "Un coste innecesario en la gran mayoría de los casos", señala OCU, que recuerda que "una dieta variada, rica en productos frescos, sobre todo de origen vegetal, y combinada con hidratos de carbono integrales, ya incluye todos los nutrientes básicos".
Entre los principales motivos para tomar un complemento destacan tres: aumentar la energía y la vitalidad (64% de quienes los consumen), reforzar la ingesta de vitaminas (49%) y fortalecer el sistema inmunológico (47%). Asimismo, hasta un 31 por ciento los consume sin consultar con un profesional sanitario.
"Un riesgo para la salud en mujeres embarazadas o que están dando el pecho, para personas con alguna dolencia hepática o renal o, simplemente, para quien se está medicado, por sus posibles interacciones y efectos no deseados", advierte la OCU.
Otro problema asociado a estos complementos son las falsas alegaciones que anuncian. En lo que va de año, OCU ha denunciado 15 complementos alimenticios por alegaciones incompletas, inventadas o no autorizadas a la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN): en concreto cuatro para el tratamiento de problemas articulares y otros once que aducen efectos adelgazantes. Una situación que ha impulsado a OCU a lanzar una campaña para detectar con ayuda de los consumidores más alegaciones ilegales.