Un equipo internacional de investigadores, liderados por la Universidad de Bielefeld (Alemania), ha señalado la importancia de mantener una alta cobertura de la vacunación contra la poliomielitis debido a que seguirá suponiendo un "desafío" durante los próximos años.
El artículo, publicado en la revista 'Deutsches Ärzteblatt', ha mostrado que a pesar de los éxitos "sin precedentes" en vacunación, estos esfuerzos no deben decaer, pues la enfermedad sigue siendo una "amenaza mundial" a pesar de haberse reducido los casos en un 99 por ciento desde 1988, cuando la Organización Mundial de la Salud (OMS) inició un programa global de inmunización.
"Contener la polio es uno de los mayores logros de la salud pública; es decir, proteger la salud de poblaciones enteras", ha afirmado el autor principal del artículo, Oliver Razum, de la Universidad de Bielefeld, con motivo del Día Mundial de la Polio, que se conmemora este viernes.
Tras ello, ha subrayado que incluso países como Alemania deben seguir vacunando contra la polio, pues la erradicación completa de la enfermedad "no se logrará pronto" a pesar de que la mayor parte del mundo se considera actualmente libre de polio.
Sin embargo, los poliovirus salvajes siguen circulando en Pakistán y Afganistán. Otro de los crecientes problemas son las mutaciones de los virus derivados de vacunas, que pueden causar nuevos brotes en países con bajas tasas de inmunización.
La movilidad internacional puede causar que estos virus también pueden llegar a países industrializados, tal y como muestran recientes análisis de aguas residuales de varias ciudades europeas, incluidas alemanas Recientemente, se han detectado en muestras de aguas residuales de varias ciudades europeas, incluida Alemania.
Los autores del estudio también han advertido sobre otros riesgos emergentes como la reducción de la financiación de algunos donantes internacionales, como la agencia estadounidense de desarrollo USAID, lo que está dando lugar a una disminución de los recursos para las campañas de vacunación, al tiempo que los conflictos, los sistemas de salud deficientes y el creciente escepticismo sobre las vacunas agravan el problema.
"No debemos confiar únicamente en el objetivo de la erradicación. Lo más importante es lograr una cobertura de vacunación alta y constante en todo el mundo", ha subrayado Razum, destacando que con una vacunación constante se puede evitar que la enfermedad vuelva a convertirse en una enfermedad mundial.