Un equipo internacional de investigadores, liderados por la Universidad Complutense de Madrid (UCM), ha desarrollado una pionera terapia avanzada basada en células madre implantadas en un sustituto sintético dental, y que ha mostrado resultados "favorables" al compararse con la terapia ósea regenerativa más usada, consistente en utilizar un bloque de hueso tomado de la rama posterior de la mandíbula del propio paciente.
Los resultados de la investigación, publicados en la revista 'Clinical Oral Implants Research', han demostrado una reconstrucción tridimensional del hueso "significativamente mayor "en el grupo de terapia celular, con casi el doble de ganancias en milímetros cúbicos de hueso, en comparación con el grupo control.
"Buscamos estimular el hueso para que sea capaz de reconstruir su dimensión tridimensional y, de ese modo, permitir la colocación de implantes dentales en su posición ideal, para que una vez que integren en el hueso se puedan colocar las prótesis adecuadas que rehabiliten la función y la estética de la dentición perdida", ha detallado el primer firmante del artículo y miembro del Grupo de Investigación en Etiología y Terapia de las Enfermedades Periodontales y Periimplantarias de la Facultad de Odontología de la UCM, Mariano Sanz.
Sin embargo, ha reconocido que estos resultados son "difíciles de trasladar" directamente a la práctica clínica, pues las terapias celulares "están muy restringidas" por barreras regulatorias, y es que las agencias nacionales de medicamentos deben asegurarse de que el manejo de las células se realiza en condiciones óptimas de seguridad, algo que se lleva a cabo en pocos centros por su alto coste.
"Estos resultados obtenidos abren una puerta importante para seguir investigando en tecnologías que optimicen la manipulación celular y, por lo tanto, faciliten su uso y reduzcan los costes actuales", ha apostillado Sanz, también patrono de Honor de SEPA.
El trabajo ha consistido en reconstruir maxilares atróficos mediante una terapia celular utilizando células madre autólogas del propio paciente, tomadas mediante una punción en la cresta ilíaca.
"La gran ventaja de un sustituto sintético es que no requiere una fuente de hueso natural ni animal, ni humana, lo que facilita su disponibilidad, lo hace más sostenible; además, los nuevos sustitutos sintéticos permiten su manufacturación industrial con las características físico-químicas ideales para la regeneración ósea", ha manifestado Sanz.
El sustituto sintético permite mantener el espacio para que el propio hueso estimulado por el efecto biológico de las células implantadas se introduzca en la estructura porosa del sustituto, que eventualmente se reabsorbe, y es reemplazado por hueso "nativo, vivo y funcional".
Sin embargo, ha aclarado que se trata solo del principio y que se deben mejorar las tecnologías de aislamiento, identificación y crecimiento de células madre mesenquimales para que su uso sea "más asequible.
La importancia de este nuevo abordaje radica en la necesidad de encontrar nuevas soluciones para rehabilitar los dientes perdidos de estos pacientes que, en algunos casos por la existencia de un importante defecto en el hueso, plantea muchas limitaciones en la colocación de implantes dentales.
El estudio ha contado con 48 pacientes (36 de prueba y 12 en el grupo control) y ha sido financiado por la Unión Europea (UE) a través del programa EU Horizon 2020. Además, han participado la Universitat Internacional de Cataluña y otros centros investigadores de Francia, Alemania, Dinamarca y Noruega.
Los científicos también están probando alternativas de terapias celulares utilizando células alogénicas (procedentes de un banco, en lugar del propio paciente), así como estrategias de uso de células sin implantar las células, es decir, implantando el producto de su secreción, que mantiene la mayoría de sus propiedades biológicas, evitando así la mayoría de las barreras regulatorias de las terapias celulares.
Es por ello por lo que acaban de solicitar un nuevo gran proyecto de investigación europeo tratando de validar esta nueva estrategia que "puede aportar los mismos excelentes resultados con una menor morbilidad para el paciente (no será necesario extraerle sus células madre), menor coste y menores barreras regulatorias".