Una decena de entidades sanitarias, de cooperación para el desarrollo y de financiación internacional han pedido luchar contra las enfermedades tropicales desatendidas a través de un nuevo enfoque "sostenible, menos dependiente y más equitativo", que deberá ser liderado por los programas sanitarios nacionales africanos y respaldado por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Estas son las conclusiones de un encuentro impulsado por el portal de noticias África Mundi y la Fundación Anesvad, en el que también han participado representantes de la OMS y una veintena de expertos de otras entidades, quienes han señalado la "urgente" necesidad de consolidar los logros avanzados en la erradicación de estas patologías en un momento de "auge" de discursos anticientíficos y de recortes a la financiación global sanitaria.
"El sector de la salud global (...) afronta un momento crucial que exige un cambio de paradigma. Los recortes de fondos de Reino Unido en 2021 y, más recientemente, de USAID (programa de ayudas de Estados Unidos) han supuesto un duro golpe al sistema de cooperación internacional y a los mecanismos que sostienen actividades vitales para millones de personas", ha afirmado la directora de África Mundi, Soraya Aybar, durante una rueda de prensa en la que ha leído un manifiesto acordado durante el mencionado encuentro.
A pesar de ello, las organizaciones han considerado que este momento representa una oportunidad para "descolonizar" la salud global y priorizar las necesidades locales, motivo por el que han abogado por "poner en el centro" la soberanía de los países africanos a la hora de controlar, eliminar y erradicar estas enfermedades.
Los expertos también han subrayado la importancia de alcanzar un compromiso económico y pragmático de estos programas, con el apoyo de la OMS y los Centros Africanos para el Control y la Prevención de Enfermedades (ECDC) y otras organizaciones subregionales.
"Durante muchos años se han implementado programas basados en intereses externos -de países, empresas u organizaciones- que han generado duplicidades y un uso ineficiente de los recursos. Es esencial construir una alianza similar a Alianza Gavi, que coordine a todos los actores bajo el liderazgo de los ministerios de Sanidad nacionales. Necesitamos un modelo más horizontal, de escucha activa y cooperación", ha agregado Aybar.
Aunque las organizaciones han coincidido en los importantes avances logrados contra las enfermedades tropicales desatendidas, que tienen su lugar en la agenda global a pesar de haber estado olvidadas, y que hasta 57 países ya han eliminado al menos una de ellas, han manifestado que el actual modelo no es sostenible a medio y largo plazo por la reducción de la financiación mundial.
Si bien la filantropía seguirá teniendo un "papel relevante" debido a que es "poco realista" esperar una financiación completamente nacional por parte de los países afectados, han apostado por avanzar hacia un modelo "híbrido" que alivie la deuda externa de estas naciones al mismo tiempo que se fomente la inversión social.
En ese sentido, han explicado que la dependencia externa limita la soberanía de los países, y que esta debe ser cambiada por marcos regulatorios y fiscales que atraigan del sector privado a nivel local, fortaleciendo la colaboración público-privada, y fortaleciendo las bases de datos sobre los progresos en la lucha contra estas patologías.
"Este nuevo enfoque debe centrarse en las personas. Las enfermedades tropicales desatendidas dejan huellas físicas, psicológicas y sociales duraderas que exigen un compromiso sostenido y humano con las comunidades afectadas", reza el manifiesto.