La presidenta de Farmaindustria y directora general de Amgen en España, Fina Lladós, considera que España necesita recuperar la competitividad perdida en Europa respecto a Estados Unidos y Asia a través de una nueva legislación farmacéutica que proteja la propiedad industrial y promueva la innovación, tanto a nivel europeo, con la futura Ley de Biotecnología, como en el entorno nacional, con el Anteproyecto de Ley de los Medicamentos y Productos Sanitarios.
"Tenemos la gran oportunidad en el sector biofarmacéutico, pero debemos revisar las políticas para mantener e incrementar su potencial para atraer inversiones en I+D y en activos industriales y digitales. Otros países directamente competidores lo están haciendo y es necesario actuar. De lo contrario, se perderían las oportunidades que existen e incluso se podrían poner en riesgo los más de 3.000 millones de euros que las compañías farmacéuticas invierten anualmente en España", ha reclamado la presidenta de Farmaindustria.
Lo ha hecho en el marco de BioSpain 2025, que se celebra estos días en Barcelona, y compartiendo coloquio con el secretario de Estado de Sanidad, Javier Padilla, la directora del Instituto de Salud Carlos III, Marina Pollán, y el director general de la Asociación Española de Bioempresas (AseBio), Ion Arocena, que ha ejercido de moderador.
A punto de cumplirse el primer año de la Estrategia de la Industria Farmacéutica 2024-2028, Lladós ha analizado la que ha sido la primera estrategia sectorial en España, a la que ha calificado de "hito" y, ha añadido, que llegó en un momento "más que pertinente".
Como ha recordado Lladós, la Estrategia pone el foco en "tres puntos fundamentales para el sector: el fomento de la I+D biomédica, la apuesta por la fabricación para asegurar la autonomía estratégica y la mejora del acceso a los nuevos medicamentos para los pacientes".
En esta línea, ha apuntado que España es uno de los líderes mundiales en ensayos clínicos y es una potencia productora de medicamentos en Europa con más de 180 plantas, de las cuales 111 son de medicamentos de uso humano.
"Frente a estas fortalezas, el contexto geopolítico se complica por momentos, con las presiones comerciales que ya estamos sufriendo desde el otro lado del Atlántico y la explosión de China y otras potencias asiáticas", ha precisado. Por ello, ha pedido que España revise sus políticas para mantener e incrementar su potencial.
SIETE LÍNEAS CRUCIALES PARA IMPULSAR UN SECTOR ESTRATÉGICO
La Estrategia de la Industria Farmacéutica 2024-28 es una hoja de ruta con principios de actuación que necesita desarrollo normativo y otra serie de actuaciones y detalle que se desarrollarán junto a las partes implicadas en un marco de gobernanza conjunto.
Para dicho desarrollo, Lladós ha propuesto siete líneas cruciales para impulsar un sector estratégico, como es la industria farmacéutica: desarrollar un marco regulatorio predecible y atractivo para la innovación, tanto en España como en Europa; reforzar el ecosistema de innovación; adaptar la nueva legislación medioambiental; revisar las contribuciones obligatorias de la industria farmacéutica; seguir evolucionando los incentivos del Plan Profarma; recuperar el atractivo de las deducciones por I+D en el Impuesto de Sociedades, y desarrollar nuevos incentivos para la producción de medicamentos estratégicos y biológicos.
"Desde la industria farmacéutica seguiremos defendiendo que el diálogo constante, honesto y leal entre Administración pública y sector privado es la mejor vía para lograr optimizar el impacto sanitario, económico y social que nuestro sector puede aportar dentro de la sociedad", ha concluido.