La ministra de Sanidad, Mónica García, ha enviado este lunes a la consejera de Salud y Consumo de la Junta de Andalucía, Rocío Hernández Soto, una carta en la que solicita el envío de todos los informes elaborados o en proceso sobre el fallo detectado en el cribado de cáncer de mama en la comunidad, y reclama datos de cinco años para evaluar el fallo en la detección de cáncer.
"La magnitud del problema actual exige la máxima transparencia y coordinación entre las administraciones para poder dar respuesta a las necesidades de la población y garantizar que se ponen en marcha las medidas necesarias para disminuir los posibles efectos que esto haya tenido sobre las mujeres afectadas, a la vez que evitar que esto vuelva a ocurrir nuevamente", señala la ministra.
Por este motivo, a través de este escrito solicita que desde la Consejería de Salud y Consumo de la Junta de Andalucía se remita todos los informes elaborados o en elaboración que permitan tener constancia de la magnitud del problema y evaluar el impacto sobre la población, así como las medidas que se hayan puesto en marcha o se vayan a implementar para abordar la situación.
Además, y conforme con lo recogido en el Documento de consenso del sistema de información del programa poblacional de cribado de cáncer del Sistema Nacional de Salud, elaborado por el Grupo de Trabajo de sistema de información del programa de cribado de cáncer y aprobado en la Ponencia de Cribados del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS), solicita recibir información de diferentes indicadores para poder evaluar el desarrollo del programa de cribado de cáncer de mama, correspondientes a los últimos cinco años, "siempre que sea posible", con el fin de disponer de una perspectiva histórica que permita analizar la evolución del programa.
Entre los indicadores básicos que solicita que que permiten evaluar la eficacia del programa de cribado de cáncer de mama, se encuentran la cobertura de invitación, la cobertura en población elegible, el porcentaje de exámenes realizados tanto en el año índice como en la ronda de cribado, la tasa de participación y los resultados obtenidos en las pruebas. También son relevantes la tasa de aceptación de valoraciones adicionales, la de biopsias, la tasa de detección, la distribución del estadiaje de los cánceres invasivos, el valor predictivo positivo tras la confirmación, la tasa bruta de incidencia y la mortalidad por cáncer de mama.
Junto a estos, entre los indicadores complementarios pide la retención en el programa, la aceptación y los resultados de las reevaluaciones tempranas, el porcentaje de aceptación del primer tratamiento, la frecuencia de complicaciones graves por biopsia, el porcentaje de falsos positivos, la sensibilidad del cribado, la tasa de cáncer de intervalo y el porcentaje de mujeres que han recibido la biopsia dentro de los plazos recomendados desde su derivación.
Desde el Ministerio de Sanidad pone a disposición de la Junta de Andalucía su "colaboración y apoyo técnico" que sea preciso para "poder resolver este problema lo antes posible" y mejorar el programa de cribado de cáncer de mama, "así como para evaluar la situación de los otros programas de cribado de cáncer como el de cérvix y el de colon".