En un discurso pronunciado este viernes en Ámsterdam, la banquera central de la zona euro ha destacado el crecimiento observado en la zona euro de las entidades no bancarias, incluyendo fondos de inversión, compañías de seguros, fondos del mercado monetario y vehículos de titulización, que han pasado desde aproximadamente el 250% del PIB en 2008 a más del 350% en la actualidad, a la vez que estas firmas también están estrechamente interconectadas con el sector bancario.
En particular, los fondos de inversión, a pesar de su creciente importancia sistémica, "operan bajo normas mucho más flexibles en comparación con el sector bancario", ha apuntado Lagarde, para quien esto ha contribuido en parte a impulsar su crecimiento.
Al mismo tiempo que se observa este crecimiento del sector no bancario, Lagarde ha advertido de la aparición de indicios de "fatiga regulatoria", que ha atribuido al éxito del marco regulatorio global posterior a 2008, lo que ha diluido los recuerdos dolorosos de la crisis financiera y el reconocimiento de que la estabilidad actual se debe a la solidez de ese marco global.
De tal modo, la combinación de esa menguante sensación de urgencia y la preocupación sobre la competitividad de los bancos frente a las entidades no bancarias por la desigualdad de condiciones, ha suscitado llamamientos para revisar el conjunto actual de normas y regulaciones financieras.
En este sentido, la presidenta del BCE considera "vital" que los responsables políticos "resistan la fatiga regulatoria y redoblen sus esfuerzos" para extender normas globales más estrictas a las entidades no bancarias que participan en actividades similares a las bancarias o que tienen vínculos significativos con el sector bancario.
"Es vital que adapten la regulación y la supervisión a este entorno complejo. Deberían hacerlo no rebajando los estándares para los bancos, sino nivelándolos para las entidades no bancarias que participan en actividades similares a las bancarias o que tienen vínculos significativos con el sector bancario", ha defendido.
Por otra parte, la francesa ha destacado la labor del Grupo de Trabajo de Alto Nivel del BCE sobre Simplificación, que está elaborando propuestas para simplificar el marco europeo de regulación, supervisión y presentación de informes prudenciales, para su consideración por la Comisión Europea, subrayando que el objetivo "no es flexibilizar las normas ni deshacer los logros alcanzados", sino explorar cómo reducir la complejidad excesiva manteniendo al mismo tiempo la resiliencia de los bancos y fomentando una mayor integración y armonización en los marcos de la UE.