El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) concede un préstamo de 550 millones de dólares (470 millones de euros) a Perú para implementar reformas fiscales orientadas a impulsar el crecimiento económico mediante una mayor productividad e inversión privada, según ha informado la institución.
Este préstamo es el primero de dos operaciones que integran un programa del BID para cerrar brechas estructurales en la capacidad del Estado peruano con dos objetivos, la mejora de la eficiencia del gasto público y el aumento de la eficiencia del sistema tributario.
La financiación cuenta con un plazo de 19 años, con un período de gracia de 6,5 años y una tasa de interés basada en la SOFR (Secured Overnight Financing Rate).
El crédito se enfoca a respaldar políticas para fortalecer los sistemas de gestión de la inversión pública, el presupuesto, las compras y contrataciones públicas, así como la gobernanza corporativa de las compañías estatales peruanas.
En paralelo, el proyecto respaldará el diseño de la reforma de los regímenes simplificados de tributación para fomentar la formalización de pequeñas y medianas empresas, así como medidas para mejorar la recaudación sobre el comercio electrónico y la regulación de los precios de transferencia de empresas multinacionales.