Google ha actualizado recientemente su gama de 'smartphones' con la serie Pixel 10, en la que hace una fuerte apuesta por llevar la inteligencia artificial a las manos de los usuarios, mantiene el diseño de su predecesor e incorpora novedades como la tecnología magnética PixelSnap.
Pixel ofrece un diseño distintivo, que permite reconocerlo enseguida, con su módulo de cámara horizontal y con esquinas redondeadas, una estética minimalista en la que sobresale la G de Google en el centro de la parte trasera. En este aspecto, apenas se perciben cambios respecto de la serie anterior, ya que mantiene el mismo diseño de módulo, con un formato tipo cápsula.
En el modelo que hemos probado, Pixel 10 Pro XL en color negro Obsidiana, el acabado mate de la carcasa tiene la ventaja de que las huellas dactilares no quedan marcadas, lo que ayuda a que se mantenga más limpio, o al menos da esa impresión. Los marcos metálicos, por su parte, contribuyen a una estética más refinada y resistente.
Destaca también por ser el de mayor tamaño de la serie, con una pantalla de 6,8 pulgadas de diagonal, que ofrece más espacio para ver vídeos, fotos o lo que sea, pero también es el tamaño en el que se pierde comodidad de uso si no tienes unas manos grandes o si te gustan dispositivos más pequeños.
CÁMARA CON TELEOBJETIVO
La cámara es generalmente uno de los puntos fuertes de los teléfonos Pixel y es verdad que sigue ofreciendo un rendimiento muy bueno en cualquier situación, incluidos los escenarios nocturnos. Además, ofrece al usuario distintos ajustes que pueden activarse para destacar los colores y mejorar el contraste con Ultra HDR.
En vídeo, también hay opciones que mejoran la grabación, como la estabilización de vídeo y el zoom de audio, para reducir el ruido de fondo y centrarse solo en el sonido que se quiere registrar.
En este caso, Pixel 10 Pro XL ofrece una configuración de tres lentes: gran angular de 50MP, ultra gran angular y macro de 48MP y un teleobjetivo de 48MP con estabilización óptica de imagen, con tecnología Super Res Zoom que admite hasta cien aumentos.
Sin embargo, el zoom no es precisamente lo más destacado de este modelo, pese a que la compañía asegura que su teleobjetivo alcanza los cien aumentos con calidad de diez aumentos ópticos con ayuda de la IA.
En zoom más moderados, que quizá sean los que más se puedan utilizar en el día a día, entre 20 y 30 aumentos, la imagen pierde nitidez y gana ruido, dando como resultado imágenes en las que hay que intuir lo que se captura.
Sí destacan los resultados con las lentes de gran angular y ultra gran angular, en las que la calidad de imagen está respaldada por colores vivos y realistas y gran detalle.
RENDIMIENTO GENERAL
Google ha equipado este 'smartphone' con su el procesador Tensor 5G, que es el más reciente de los chips de la marca tecnológica y está diseñado para impulsar las funciones de inteligencia artificial generativa que ofrece Google con Gemini.
Así, puedes acceder a funciones de edición de imágenes y de productividad, también a las nuevas de seguridad que protegen de llamadas spam, y al propio asistente de IA generativa Gemini, que puede usarse con la voz en manos libres y con la cámara, para acceder a una búsqueda visual en tiempo real -aunque hay que tener en cuenta que algunas de estas funciones requieren una conexión a internet-.
Si no piensas en la IA, el rendimiento que ofrece es bueno, ya que las mejoras que introduce respecto a generaciones pasadas permiten que realice una buena gestión de la potencia y la eficiencia energética para que el móvil tengan una buena autonomía y no se quede colgado en las tareas cotidianas.
Sin embargo, puede quedarse algo corto en los videojuegos, y algo que sigue pasando en esta nueva tanda de Pixel es que al cabo de un rato de uso, por ejemplo, tras hacer alguna foto o vídeo y algo de 'scroll' en redes sociales, el dispositivo se nota caliente, aunque quizá algo menos que modelos anteriores y no de manera tan inmediata.
Aun así, aguanta el día de uso con cierta holgura con su batería de 5.200mAh y si se necesita recargar, también tiene tecnología de carga rápida que en una media hora puede llegar a cargar hasta el 70 por ciento.
Otro punto a su favor es que ofrece siete años de actualizaciones de sistema operativo, de seguridad y de nuevas de características y funciones, con lo que se puede tener Pixel 10 Pro XL para rato, e incorpora la tecnología magnética PixelSnap para la carga inalámbrica.
Podemos decir que Pixel 10 Pro XL es un buen móvil pero que podría ser mucho mejor, sobre todo porque se enmarca en la gama alta-premium. Se nota que, al final, es un dispositivo preparado para usar la inteligencia artificial y que tiene un buen rendimiento y una buena autonomía.
Pero no se aprecia un salto respecto de la serie 9, ni siquiera en el diseño, y la cámara se queda algo coja cuando se busca hacer zoom en aumentos medios. Algo que pesa especialmente si se tiene en cuenta que este modelo parte de los 1.299 euros.