Los mitos sobre los autos han existido desde que los vehículos comenzaron a formar parte de la vida cotidiana. Algunos de ellos, como que los motores pequeños duran menos o que los modelos necesitan calentarse antes de ser conducidos, han sido transmitidos de generación en generación, mientras que otros han surgido con la evolución de la tecnología automotriz.
Por ejemplo, uno de los más fuertes es que los autos eléctricos tienen menor rendimiento que los de combustión. Sin embargo, de acuerdo a la Asociación Nacional Automotriz de Chile (ANAC), las ventas de automóviles eléctricos crecieron más de un 180% en el país, promovidas por modelos que ofrecen aceleración instantánea, menor riesgo de incendio y costos operativos hasta un 60% más bajos que los tradicionales, según un estudio de MG Motor.
“Otro mito frecuente era que los vehículos chinos son de baja calidad. Esta percepción ha cambiado de manera radical, ya que, conforme a La Asociación Nacional Automotriz de Chile, 36 marcas chinas están presentes en el país, lo que representa el 46,1% del total disponible. Dichas compañías, han mejorado en seguridad, diseño y tecnología, desmintiendo la idea de que son solo copias de baja calidad”, afirma Orlando Villalobos, gerente comercial de Gama Mobility.
Adicionalmente, comenta el ejecutivo, se ha cuestionado ampliamente si los autos híbridos son adecuados para viajes largos. Al respecto, la evidencia técnica demuestra que sí lo son: combinan motores eléctricos y de combustión para optimizar el consumo tanto en ciudad como en carretera. Además, los avances en baterías han aumentado la autonomía de los modelos eléctricos e híbridos, lo que refuerza la visión en cuanto a la potencialidad de los vehículos híbridos para trayectos más largos.
“Muchos plantean que los automóviles automáticos consumen más combustible que sus homólogos mecánicos, pero lo cierto es que las nuevas transmisiones de autos con embrague en el convertidor han demostrado ser incluso más eficientes que las manuales, ya que tiene una gestión más precisa del régimen del motor, lo que permite ajustar el consumo y las emisiones. La conectividad inteligente y los sistemas de asistencia al conductor están controlando en tiempo real la protección, seguridad y rendimiento energético”, sostiene Villalobos.
Según el experto, una creencia que con los años se ha mantenido con fuerza, es que los motores pequeños y turbo tienen menor durabilidad. No obstante, los avances en ingeniería han dejado en evidencia que los mismos están diseñados para ser eficientes y resistentes, con materiales y tecnologías que prolongan su vida útil.
“Además, persiste la idea de que los vehículos necesitan calentarse antes de comenzar a conducirlos. Pese a que se trata de una práctica necesaria e imprescindible en motores antiguos, hoy los motores logran un desempeño adecuado sin necesidad de calentarlos en ralentí, lo que incluso es contraproducente particularmente en los motores Diesel”, sostiene.
Lo anterior, explica Orlanzo Villalobos, porque poseen sistemas de inyección electrónica y lubricación diseñados para operar de forma eficaz desde el arranque. Por eso, mantener el hábito sólo contribuye a una utilización innecesaria de combustible y emisiones adicionales, además de dañar los sistemas de control de emisiones actuales.