MADRID, 15 (EUROPA PRESS)
La Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) han informado este martes de que el 89 por ciento de los bebés de todo el mundo, que suponen unos 115 millones, recibieron en 2024 al menos una dosis de la vacuna contra la difteria, el tétanos y la tos ferina (Tdap), mientras que el 85 por ciento ha llegó a recibir las tres dosis.
Estos datos reflejan un "modesto" aumento de 171.000 niños más que han recibido al menos una dosis, en comparación con 2023, mientras que el número de niños que han conseguido la pauta completa ha crecido en un millón, tal y como ha explicado la directora de Inmunización, Vacunas y Productos Biológicos de la OMS, Kate O'Brien, en una rueda de prensa.
Durante su intervención también ha revelado una "preocupante" trayectoria, y es que el mundo se encuentra "lejos" de alcanzar los objetivos de la Agenda de Inmunización 2030, que busca alcanzar al menos una cobertura del 90 por ciento de vacunaciones a nivel mundial, así como en reducir a la mitad el número de niños sin dosis.
"Hay cierta mejora en comparación con el año pasado, pero ni siquiera se ha vuelto a la situación anterior a la pandemia", ha recalcado O'Brien, quien cree que los objetivos de inmunización están al "alcance", pero que es necesario acabar con la falta de financiación de los programas, integrarlos en las respuestas inmunitarias y priorizar las soluciones locales, al mismo tiempo que se refuerza la confianza en las vacunas.
Casi 20 millones de bebés no han recibido al menos una dosis de la vacuna Tdap en el mencionado periodo, y otros 14,3 millones de niños no han recibido dosis de ninguna vacuna, una cifra que es 4 millones mayor que la meta de 2024 necesaria para cumplir con los objetivos de la Agenda, y 1,4 millones más que en 2019.
HASTA 22 PAÍSES EMPEORAN SUS CIFRAS RESPECTO A 2019
Aunque ha destacado que 131 países han logrado mantener una cobertura de al menos el 90 por ciento en vacunas básicas durante los últimos cinco años, ha señalado solo 17 han logrado aumentar sus tasas; mientras tanto, 47 países han mostrado signos de estancamiento, y otros 22 han empeorado sus cifras.
"Incluso las disminuciones más pequeñas en la cobertura de inmunización, medidas a nivel nacional, pueden tener consecuencias devastadoras, abre la puerta a brotes de enfermedades mortales y aumenta aún más la presión sobre los sistemas de salud, que ya están sobrecargados", ha añadido O'Brien.
Esta situación se ve influida por los conflictos y las crisis humanitarias, que pueden "mermar rápidamente" los procesos de vacunación, y es que los menores que viven en uno de los 26 países afectados por la fragilidad, conflictos o emergencias humanitarias tienen "tres veces más probabilidades" de no estar vacunados que los niños que viven en países estables; la mitad de todos los niños no vacunados del mundo viven en este tipo de países.
Además, el número de niños no vacunados en estos territorios ha aumentado de 3,6 millones en 2019 a 5,4 millones en 2024, lo que subraya la "necesidad" de incluir la inmunización en las respuestas humanitarias.
Por su parte, el director asociado de Salud y jefe global de Inmunización de UNICEF, Ephrem T. Lemango, ha subrayado que esta situación se produce sobre todo en países de bajos ingresos, donde desafíos como la escasez de centros de salud o de personal, así como el desabastecimiento de vacunas, se unen a entornos afectados por conflictos o desplazamientos.
Mientras tanto, las barreras para la vacunación en países de altos ingresos tiene que ver con una menor aceptación o incluso una "leve reticencia" a las vacunas, motivada por la desinformación o la desconfianza en las instituciones, lo que puede provocar el resurgimiento de enfermedades prevenibles, como el sarampión o la poliomelitis.
A todo ello se suman los crecientes recortes de financiación, lo que limita la capacidad del organismo y de sus socios para llegar a menores en conflictos o situaciones de fragilidad.
"Como resultado, los niños quedan vulnerables a enfermedades prevenibles mediante vacunación en todos los países", ha añadido Lemango, quien ha detallado que la falta de fondos ha afectado a su capacidad de responder a brotes en casi medio centenar de países.
EXPANSIÓN DE LAS VACUNAS CONTRA EL VPH O EL SARAMPIÓN
A pesar de todo, Lemango ha resaltado que se ha producido una "gran expansión" de la vacuna contra el virus del papiloma humano (VPH), logrando aumentar la cobertura mundial en un 4 por ciento durante el último año.
De hecho, el 32 por ciento de las adolescentes elegibles llegó a recibir al menos una dosis de la vacuna contra el VPH y, aunque está lejos del 90 por ciento previsto para 2030, supone un "aumento sustancial" respecto al 17 por ciento de 2019.
Lemango también ha subrayado las "alentadoras" señales de recuperación, con cifras de un 84 por ciento de niños que han recibido su primera dosis y un 76 por ciento la segunda, lo que supone un "ligero" incremento respecto al año anterior.
A pesar de que en 2024 se llegó a dos millones de niños más, la tasa de cobertura general está "muy por debajo" del 95 por ciento necesario para prevenir brotes, lo que provoca que más de 30 millones de niños se encuentren "desprotegidos" ante la enfermedad, la mayoría de ellos en la región africana y en países afectados por conflictos y fragilidad, como Sudán, Yemen o Afganistán.
Todo ello ha dado lugar a que hasta 60 países hayan experimentado brotes extensos o disruptivos de sarampión, casi el doble que en 2022.
Por su parte, el director de Entrega en el País de GAVI, Thabani Maphosa, ha destacado que la Alianza por las Vacunas ha apoyado a los países de bajos ingresos en sus campañas de vacunación contra la poliomielitis, el sarampión, la neumonía, el rotavirus, la fiebre amarilla y el cáncer de cuello uterino, lo que ha posibilitado que países como Malí, República Democrática del Congo, Ruanda y Etiopía hayan logrado "avances importantes" para recuperar los niveles prepandémicos de inmunización.
"Este progreso se produce tras una inversión estratégica en 2022 y nos sitúa firmemente en el camino correcto para llegar a 86 millones de niñas para finales de 2025. El número de niños sin dosis se redujo en 500.000 en 2024. Esto fue impulsado por esfuerzos específicos en Etiopía, República Democrática del Congo y también en India", ha añadido.
CONTRARRESTAR LA DESINFORMACIÓN Y OTRAS MEDIDAS
Para abordar los problemas de vacunación, tanto la OMS como UNICEF han instado a los gobiernos a tomar medidas como contrarrestar la desinformación y aumentar aún más la vacunación mediante enfoques basados en la evidencia.
Del mismo modo, han considerado necesario invertir en sistemas de datos y vigilancia de enfermedades más sólidos para orientar programas de inmunización de alto impacto, así como priorizar las estrategias dirigidas a nivel local y la inversión nacional, integrando firmemente la inmunización en los sistemas de Atención Primaria para acabar con las diferencias de equidad.
Las dos organizaciones han pedido un fortalecimiento de la inmunización en entornos de conflicto y frágiles para llegar a más niños que reciben dosis cero y prevenir brotes de enfermedades mortales. Por último, han realizado un llamamiento para abordar la falta de financiación para el próximo ciclo estratégico de Gavi (2026-2030).