Astrónomos de la Universidad de Warwick han colaborado con científicos ciudadanos para descubrir una nueva estrella explosiva extremadamente brillante que está devorando una compañera estelar.
El sistema binario recién observado presenta una estrella variable cataclísmica, designada GOTO0650, que se encuentra en una etapa tardía de su evolución, rara vez vista. Este fue también el primer gran descubrimiento del proyecto de astronomía ciudadana Kilonova Seekers.
Previamente descrito como un juego astronómico de "encuentra la diferencia", Kilonova Seekers invita al público a comparar las imágenes más recientes de una sección del cielo nocturno con una imagen de la misma sección del espacio tomada en noches anteriores. Su objetivo: detectar nuevas estrellas o cambios significativos en la intensidad de la luz que puedan indicar que algo extraordinario ha sucedido en el espacio.
EL BRILLO AUMENTÓ 2.500 VECES
La estrella explosiva fue avistada cuando su brillo en el cielo nocturno aumentó 2.500 veces en comparación con el momento en que se fotografió ese punto del cielo unos días antes. La rápida respuesta y el arduo trabajo del público permitieron estudiar y clasificar el objeto en las primeras etapas de su evolución, identificándolo como una estrella variable cataclísmica.
El Dr. Tom Killestein, codirector de Kilonova Seekers y becario del Premio Warwick del grupo de Astronomía y Astrofísica de la Universidad de Warwick, afirmó en un comunicado: "Kilonova Seekers ofrece una oportunidad única para que el público participe en auténtica astrofísica en tiempo real. Sorprendentemente, voluntarios públicos identificaron esta estrella como objeto de interés en menos de tres horas y media tras la toma de la imagen con los telescopios GOTO; este descubrimiento podría haber pasado desapercibido entre muchos otros objetos sin su esfuerzo".
Las estrellas variables cataclísmicas aumentan su brillo esporádicamente en grandes cantidades antes de volver a sus niveles normales. Son sistemas binarios compactos de estrellas, compuestos por una enana blanca que roba materia de su estrella donante compañera. Periódicamente, el material de la estrella donante alcanza una densidad y temperatura críticas dentro del disco de gas que rodea a la enana blanca, lo que provoca una explosión y destellos de luz brillantes.
La rápida respuesta del público permitió al equipo obtener un conjunto de datos excepcionalmente completo sobre la estrella, que incluye mediciones de espectroscopía, rayos X y ultravioleta, complementadas con observaciones de altísima calidad realizadas por astrónomos aficionados. Estas observaciones sugieren que se trata de un rebote de período, el estado final de una estrella variable cataclísmica, y un objeto difícil de encontrar, incluso en la era de los estudios de imágenes de campo amplio.